Luego de presentar su renuncia, con carácter de irrevocable, a la Fiscalía de Veracruz, Luis Ángel Bravo aseguró que se trató de una decisión personal y que no hubo presión alguna de Miguel Ángel Yunes Linares o de su equipo de transición.

“Es una decisión voluntaria y consensada únicamente con mi familia”, aseguró el fiscal de Veracruz al tiempo de señalar que “no será Luis Ángel Bravo un factor de división o encono” en la entidad.

En entrevista telefónica con Ciro Gómez Leyva, Bravo dejó claro que no hubo presiones de Miguel Ángel Yunes Linares ni de su equipo de transición. Asimismo, pidió “no politizar ese tema porque a Veracruz no le hace falta eso”.

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A decir de Bravo a Veracruz “le urge unidad y, desde luego, evitar la división y los enconos. Yo quiero participar y construir desde este escenario”.

Por último dijo que una vez que deje la fiscalía “voy a disfrutar a mi familia, que en tres años prácticamente no la he visto”, concluyó Luis Ángel Bravo.

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