Xalapa, Ver. 3 de Mar (SPI).- La sobreexplotación de las aguas del río Atoyac para la industria cañera, mediante la presa Santa Ana, podrían ser la causa del socavamiento que provocó la “pérdida” del río Atoyac, alertó el integrante de La Asamblea Veracruzana de Iniciativa y Defensa Ambiental (LAVIDA), Guillermo Rodríguez Curiel.
Entrevistado sobre el tema, indicó que este socavamiento en el Potrero Nuevo fue alertado por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que señalaron la gravedad de la explotación de las aguas para la actividad cañera, el suministro del líquido para habitantes de municipios como Córdoba y la pérdida de arcilla, pues consideraron que esto podría provocar lo que actualmente se vive.
En ese sentido, señaló que la grieta tendría origen en la pérdida de propiedades que hacen que no puedan retener las aguas y terminen por ceder ante el peso, por lo que dijo que es urgente que se presenten nuevamente los investigadores de la UNAM para conocer las razones de este fenómeno que mantiene “alarmados” a los ambientalistas.
“Es necesario que hagan un mapeo de la cuenca hidrológica desde el Pico de Orizaba hasta la desembocadura con Boca del Río, para conocer de fondo qué es lo que está ocurriendo, porque aunque la grieta se generó ahí, puede tener su origen desde donde nace la cuenca”.
Rodríguez Curiel lamentó que el río Atoyac sea constantemente agredido por la industria cañera y la descarga de aguas negras de conjuntos residenciales, que han ido “matando” de a poco a este afluente. En el caso de la industria cañera, indicó que la presa antes mencionada administra un sistema de riego “Alfredo V. Bonfil”, para los ingenios asentados en la zona, como El Potrero.
“Nos consta que el río está muy agredido, que ahí van las descargas de las ciudades cercanas, además de la constante contaminación que han hecho los ingenios y las papeleras; los ríos bajo estas condiciones se deprimen”.
El ambientalista además alertó que esta no es la primera vez que un socavamiento “se traga” un río en el estado, pues este fenómeno ya ocurrió en la zona sur del estado, en el río Huazuntlan, por lo que alertó que esto podría repetirse en más afluentes, con lo cual no sólo la población, sino el medio ambiente mismo se vería afectado.