Por lo que se observa en la capital del estado y en varios municipios, la madre de las batallas electorales del PRI, será coordinada por gente con gran experiencia y probidad.

Desde hace algunos meses, los veracruzanos aplauden que se permita a los grandes y prestigiados operadores, a que continúen enseñando a las nuevas generaciones, cómo se debe actuar para hacer del PRI un partido ganador.

Del lado de Pepe Yunes, dirigentes, periodistas, exfuncionarios priistas y actores importantes, coinciden en que el triunfo del peroteño depende del arrojo y habilidad de Gonzalo Morgado Huesca, un personaje que se ha colgado las medallas de todo tipo de batallas.

Y para fortuna de ese priismo ávido de triunfos, Héctor Yunes ha estado trabajando sólidamente y sin descanso por la causa pepista desde hace varios meses. Se sabe que su mano derecha, Francisco Garrido, es un ave que vuela raudo en los siete mares, y que como Gonzalo, sabe mover el abanico y todo lo que se opera con la mano.

Con un binomio de esas capacidades, operando a la par y con fiera enjundia, que se cuiden Miguel chico y Cuitláhuac.

“¡Pepe no está solo!” diría Eli.

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