Cientos de exposiciones, presentaciones de libros, conferencias y seminarios, además de una prestigiosa condecoración a los historiadores del país, han del Centro Cultural Vito Alessio Robles un referente de la conservación, difusión y divulgación cultural y científica de todo el país.

Inaugurado un 26 de marzo del 1999 el pasado jueves celebró 20 años de esta fecha con la presentación del libro de Alejandro Rosas “La Revolución de los Espíritus. Francisco Ignacio Madero” seguida de una ceremonia en la que fundadores y autoridades actuales rememoraron la historia del lugar y destacaron su importancia.

El primer evento estuvo a cargo del propio autor y del maestro Ernesto Duque, estudioso del espiritismo del expresidente en su tesis de maestría, quienes mostraron a los asistentes que en la vida de Madero este aspecto no se trataba de un mero pasatiempo, como en muchos lados se presenta, sino parte fundamental de su persona, su ética y sus aspiraciones.

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“Cuando hablamos del personaje histórico casi todo se reduce a la Revolución, el Plan de San Luis y de ahí nos vamos al gobierno democrático de 1911 al 13 y quizá lo que marca definitivamente a Madero es la manera en cómo termina en la Decena Trágica, la traición de Huerta y el asesinato”, comentó Rosas.

Agregó que en muchas ocasiones se pasa por alto su espiritismo cuando “él de verdad era un convencido en un momento para México en el que el espiritismo tenía mucha importancia o al menos muchos seguidores. Por ejemplo, hubo dos grandes congresos espiritistas en 1906 y 1908 donde participaron cerca de 2 mil personas que son muchas considerando que fue en un país de mayoría católica”.

“El espiritismo y la vida cívica de Madero es como un espejo”, aventuró, “porque por un lado todo lo que él hace en términos de escribir, en términos espiritistas, es exactamente igual en términos políticos”.

“Él funda un círculo de estudios psíquicos en San Pedro de las Colonias a principios de 1900 y diez años después fundará el Partido Anterreeleccionista con círculos en distintos puntos del país. Funda un periódico llamado la Cruz Astral y va a fundar el antirreeleccionista. Va a publicar artículos sobre espiritismo y va a publicar en el Demócrata”, argumentó el historiador.

Más adelante, durante la ceremonia de aniversario, el director del CECUVAR, Javier Villarreal Lozano, agradeció la presencia de Rosas en el evento y su fidelidad al centro, al grado de que considera que ninguno de sus libros se presentado debidamente si no lo ha hecho en el recinto.

20 años de resguardo al patrimonio

La ceremonia estuvo presidida por el director del centro, así como por Higinio González Calderón, Secretario de Educación en representación del Gobernador Miguel Ángel Riquelme; Ana Sofía García Camil, Secretaria de Cultura; Óscar Pimentel, director del Instituto Municipal de Planeación y uno de los principales promotores de la creación del CECUVAR, además de Jean Meyer, presidente de la Presea Vito Alessio Robles y  de la señora Irene Cerda, viuda de don Vito Alessio Robles.

Villarreal Lozano agradeció durante su participación el apoyo que todos los presentes han dado al recinto a lo largo de dos décadas, además de la presencia de todos los artistas, escritores y historiadores, que en sus salas han difundido su obra, sin dejar de mencionar el esfuerzo que a diario dedican todos los trabajadores del lugar.

Meyer destacó la importancia de la presea antes mencionada que ha colocado al centro y a Saltillo como un importante punto para los estudios históricos e historiográficos en el país.

Por su parte, Pimentel contó las circunstancias en que se desarrolló el proyecto a finales del milenio pasado. Lo que comenzó con la intención de tener un lugar para resguardar el importante acervo bibliográfico de donVito Alessio Robles tras su muerte ahora se ha convertido en un espacio muy diversas expresiones de las artes y la cultura, sin desatender sus obligaciones como guardián de la historia mexicana.

Al respecto, Javier Villarreal mencionó a este medio que para el futuro del CECUVAR planean continuar con la actividad de siempre y sumarle más seminarios, cursos y talleres. Adelantó que uno de los proyectos es utilizar el espacio de la antigua Biblioteca Elsa Hernández para impartir clases de danzón y, en ese mismo espíritu, abrirse a otras expresiones artísticas.

“Todo es cultura y estamos poniéndolo a disposición de las personas y eventualmente organizando algún evento ahí, siempre y cuando nos lo permita el clima porque este patio tiene aire acondicionado y aquel no”, señaló.

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