¿Quién no conoce el Día de la Santa Cruz? Esta festividad es muy popular en España e Iberoamérica y conlleva una historia muy curiosa de ámbito religioso. Hoy, miles de personas la celebran alrededor del mundo, ¿por qué?
Esta conmemoración se remonta a la existencia de la emperatriz Elena de Constantinopla, madre de Constantino, quien viajó a Jerusalén para buscar la cruz en la que había muerto Jesús. La leyenda cuenta que, después de excavar el área donde se encontraba el Monte Calvario, el 3 de mayo del año 326 encontró tres cruces.
Para saber cuál era la verdadera seleccionó a una mujer que estaba gravemente enferma y la tocó con las tres cruces una por una, con las primeras dos no ocurrió nada, sin embargo, al entrar en contacto con la tercera, la mujer se curó milagrosamente.
La también llamada ‘Fiesta de las Cruces’ se celebra en ciudades de España, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Paraguay, Perú, Trinidad y Tobago, Argentina, Colombia y Venezuela. En muchos de estos lugares adornan las cruces con coloridas flores, se realizan procesiones, bailes o se venera el madero en los cerros o lugares visibles para toda la población.