México.— Tras cumplirse nueve décadas de vida del escritor, poeta, ensayista y académico mexicano Eduardo Lizalde Chávez (Ciudad de México, 1929), la Biblioteca de México —recinto que dirigió de 1996 a 2018— le rindió un homenaje con la exposición Eduardo Lizalde: el tigre en su casa.

La muestra, que brinda un acercamiento a las distintas facetas del autor a lo largo de su trayectoria literaria, contiene dos secciones en las que se puede apreciar sus inicios en la poesía, su interés por el pensamiento político, su pasión por el cine y las aportaciones que hizo a la literatura.

Durante la inauguración, el narrador, traductor, dibujante y prologuista dijo sentirse honrado de haber recibido este homenaje, “porque está hecho por amigos, colaboradores y personas con las que he trabajado por mucho tiempo en un lugar admirable”.

En un tono de broma, Lizalde aseguró no extrañar su trabajo en la Biblioteca de México, “porque aquí pasé demasiado tiempo, creo que fue un descanso abandonar esta labor”. De su biblioteca personal, comentó que es grande pero “bastantemente desordenada… tengo una discoteca tan grande como la biblioteca, que tampoco sé dónde ponerla”.

“Mi casa entera es una biblioteca, hay tres pisos llenos de libros y de mucha basura, de la que cuesta trabajo deshacerse: apuntes, recortes; la labor es grande”, indicó el autor de El tigre en la casa, al considerar que la poesía no tiene temas y que el poeta escribe lo que encuentra en el camino y lo que se le ocurre. 

No hay, agregó Eduardo Lizalde, reglas para la poesía como sí las hay para los novelistas: el poeta, igual que el cuentista, escribe por impresiones y por momentos de trabajo que pueden ser muy intensos, pero no es de todos los días; la poesía es una tarea de descubrimiento y autodescubrimiento, no fácil de consumar, pero ahí está”, expresó.

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