“Imperio”, una pieza escénica basada en la novela de Héctor Zagal en la que el espectador es testigo presencial de las reflexiones de Maximiliano de Habsburgo antes de ser fusilado, prepara su nueva temporada.

El público observa a Maximiliano preso en el convento de Capuchinas, en Querétaro, meditando acerca de su imperio, de su vida en México y la desconfianza de los mexicanos de su capacidad para gobernarlos, sobre la posibilidad de haber regresado humillado a su tierra y sobre la supuesta locura de su mujer.

Lamenta haber aceptado la oferta de quienes le pidieron venir a México y considera haber sido traicionado por ellos. Medita y manifiesta sus pensamientos en este monólogo que hace una visión distinta a la de los libros de Historia, y que es interpretado alternadamente por Ricardo Kleinbaum y Ernesto Godoy.

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La obra teatral “Imperio”, dirigida y adaptada por Rodrigo González y musicalizada por Alonso Burgos, regresará al Castillo de Chapultepec (donde tuvo una temporada de éxito que concluyó el 29 de junio pasado), los sábados 15 y 22 de diciembre a las 20:00 horas, y los domingos 16 y 23 a las 19:00. Serán las últimas funciones de este año.

Lo anterior, después de varios meses en este histórico sitio, además de la Alhóndiga de Granaditas, en Guanajuato; Cerro de las Campanas, Exconvento de Capuchinas en Querétaro; Museo de la Ciudad en Cuernavaca, y en otros recintos de Campeche, Mérida, Tijuana, Ciudad Juárez, Baja California, Guadalajara y Culiacán.

“Somos nosotros los que protagonizamos la historia y somos nosotros los que tomamos las decisiones. El no hacer nada por este país, también es una decisión y tiene severas consecuencias”, es la reflexión que comparte en la obra “Imperio” su director y adaptador Rodrigo González.

Se trata de un monólogo revelador que aborda los últimos tres días de vida del emperador Maximiliano de Habsburgo, quien reflexiona sobre el imperio, que duró sólo tres años, así como el porqué fueron truncados sus planes, sus preocupaciones y prioridades antes de morir.

Con sus pisos de mármol, en medio de un jardín iluminado, envuelto en una atmósfera inspiradora y sugerente, el Castillo de Chapultepec se convertirá nuevamente en la escenografía perfecta y natural en la que el actor es acompañado por la música de piano a cargo del maestro Alonso J. Burgos.

Basada en la novela homónima del filósofo mexicano Héctor Zagal, es una obra que de acuerdo con Rodrigo González, “toca muchos temas históricos con datos sustentados y reales; lo que es libre es la interpretación que hace Zagal de lo que pensaría Maximiliano en el contexto en que vivió y a partir de la información que se tiene”.

Además, el joven director considera que la pieza rompe con mitos alrededor de la figura histórica de Maximiliano de Habsburgo, a quien se le describe como un esteta, apasionado de las flores, los insectos, que conocía más de ocho idiomas, que empezó a estudiar náhuatl y quiso hacerse mexicano reivindicando el traje de charro.

“La historia no está hecha de buenos o malos, sino de personas con virtudes y defectos que hicieron cosas en favor o en perjuicio de nuestro país, algunas de sus decisiones nos beneficiaron y otras nos perjudicaron. A Maximiliano se le ha visto como un invasor y no lo era tanto, pues fue una comisión de mexicanos la que pidió que viniera para ser emperador, y éste llegó a México a partir de una serie de imprecisiones”, añadió.

Desde la perspectiva de González, Maximiliano aplicó sus conocimientos e hizo cosas benéficas; no todo fue invasión o saqueo. Abolió la esclavitud, dio leyes que favorecieron a los mexicanos, construyó el Paseo de la Emperatriz, le dio forma al Castillo de Chapultepec y le hizo mejoras.

“Imperio” es una invitación para conocer más a fondo la historia de México y acercarse más al teatro, al ser un espacio de pensamiento y reflexión. Los boletos están a la venta en Ticketmaster y en el Castillo de Chapultepec. El precio es de 400 pesos y hay descuento para estudiantes, maestros, Inapam y grupos de 10 o más personas.

 

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