Las mujeres “con carácter” son el centro de la obra de la superventas Megan Maxwell, porque “ahora es lo que gusta”. No siempre fue así, ya que las editoriales al principio no querían publicar sus obras. Varios millones de libros vendidos, con una serie y una película en camino le han dado la razón.
“Pues mira ahora es lo que gusta. Igual que hace años me decían que no las editoriales porque decían que o les rebajaba el carácter a las mujeres o no me publicaban, ahora lo que gusta son las mujeres, las mujeres que creo que son del siglo XXI”, explica la escritora en una entrevista con EFE.
Megan Maxwell (pseudónimo de la madrileña María del Carmen Rodríguez del Álamo Lázaro) considera que la mirada femenina ha ganado cada vez más espacio en la literatura, aunque todavía hay camino por recorrer cuando aún hay personas “con la mirada muy corta”.
“Todo va cambiando, lo que pasa es que llevamos muchísimos años viviendo en un estado de machirulismo, como yo siempre digo -alega la autora-. Entonces, bueno, pues poquito a poquito va cambiando, y creo que las mujeres de hoy en día ya sabemos lo que vamos queriendo y las nuevas generaciones lo saben aún más”.
Nacida en Núremberg (Alemania) en 1965 de madre española y padre estadounidense, Maxwell es un referente mundial de la literatura romántica y erótica en español que se encuentra esta semana en Lisboa para presentar su libro ‘¿Y si lo probamos…?’ (Planeta) traducido al portugués.
Tiene más de 50 obras publicadas que incluyen historias desde la época medieval hasta la actualidad, todas ellas protagonizadas por mujeres dispuestas a todo para salir adelante; un factor sobre el que no ha estado abierta a negociar desde que comenzó su carrera profesional como escritora, hace 15 años, y que ahora el mercado busca.
“Incluso cuando escribo, por ejemplo, de las guerreras (en novelas) que están ambientadas en el siglo XIII, muchas veces me dicen ‘ya, pero esas mujeres no existían en el siglo XIII’. Y digo ‘sí, sí existían, las mataban a los dos días pero existían’. Y a mí me interesa hablar sobre esas guerreras”, insiste.
En sus libros tampoco faltan las referencias al sexo, algo que ella defiende a capa y espada mientras sea libre y consentido, y se rompa el modelo impuesto del “hombre decide” y la mujer obedece.
“Eso ya se quedó obsoleto totalmente”, defiende la escritora, quien señala que el sexo es para disfrutarlo como uno quiera, sea con una, tres o siete personas, por poner ejemplos.
Eso ha llevado a que varios de sus seguidores, mayoritariamente lectoras, le hayan reconocido que leer sus libros les ha hecho abrirse de miras y se hayan decidido a hablar sin tapujos de sus preferencias sexuales con sus parejas.
Esta es una medalla que se otorga a sí misma y también al género romántico y erótico, donde cada vez hay más autoras hispanohablantes compitiendo frente a las anglosajonas: “A mí me llena, como se suele decir, de orgullo y satisfacción a unos niveles que no veas”, recalca.
Para ella, es un hito que este género vaya ganando más espacio en las librerías, tras décadas considerado como de “segunda categoría”, cuando tiene tantos millones de lectores.
Su visita a Portugal se produce a pocos días de que hayan concluido los rodajes de la película ‘Pídeme lo que quieras’, una adaptación de la saga homónima protagonizada por Gabriela Andrada y Mario Ermito; y de la serie ‘¿A qué estás esperando?’, protagonizada por Adriana Torrebejano, Rubén Cortada, Eva Ugarte y Francisco Ortiz.
Durante las filmaciones, Megan Maxwell se lo ha pasado “muy bien”, ya que ha podido cambiar su solitaria rutina de escritora por el ajetreo de los sets de rodaje, y espera que al público le guste “muchísimo” el resultado y quiera leer sus libros.
“Estoy contenta tanto con los actores de la serie como los de la película. Sí que es cierto que alguno a lo mejor no se parecía inicialmente a lo que yo imaginé, pero una vez he visto el trabajo realizado he pensado ‘jolín, es que mejor imposible”, afirma.
Estas dos producciones podrían no ser las únicas que lleven a la gran pantalla las historias de Megan Maxwell, como ella misma anticipa, ya que varios productores han mostrado interés por otros proyectos suyos.
EFE