El director español Álex de la Iglesia destacó este sábado en México que le interesan las historias imperfectas que permiten encontrar una fisura a la realidad, pero que también apuestan por el disfrute, la felicidad y la sobrevivencia.

“La única manera de sobrevivir es apoyando los momentos en los que la realidad te permite romper, encontrar una fisura y divertirte y, por otro lado, no prestar atención a nadie”, contó durante una conferencia en la edición 39 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (oeste de México).

Durante la conferencia magistral ‘El universo del cine de género fantástico’, el realizador dijo estar convencido de que hacer cine es tratar de contar historias que no solo reflejen la vida, sino que sean más grandes que ella.

“Si voy a hacer una película que sencillamente refleje la vida, o sea más pequeña que la vida, no me interesa”, explicó.

El realizador de cintas como “El bar”, el documental “Messi” y de la serie “30 monedas”, visita el festival como parte de la delegación de la Comunidad de Madrid, invitada de honor y en donde este viernes recibió el Premio Mayahuel Internacional como reconocimiento a su trayectoria.

El realizador recordó algunas anécdotas de su vida y se declaró admirador de directores mexicanos como Guillermo del Toro, a quien definió como “un gran ser humano” y al estadounidense Francis Ford Coppola, por atreverse a hacer películas sin importar el dinero.

De la Iglesia aceptó que su filmografía está marcada por los temas que le interesa filmar, pero también por la suerte de encontrarse con quien quiera financiarlas, aunque reconoció que se ha quedado con ganas de concluir algunos proyectos.

Entre estos reveló que estuvo cerca de rodar una película sobre el luchador mexicano ‘El Santo’, para la que conoció y sostuvo una relación de amistad con el hijo y el nieto del ícono de la cultura popular, sin que pudieran llegar a un acuerdo con la productora Sony.

El cine y las plataformas

De la Iglesia recordó su etapa como presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, una experiencia que le dejó aprendizaje en otras áreas relacionadas al cine, pero en la que no logró convencer a sus miembros de la necesidad de vincular al cine y las plataformas digitales.

“En ese momento, 10 años antes de que ocurriera, era esencial que supiéramos que el cine iba a necesitar a las plataformas, que era absolutamente esencial que empezáramos a pensar en una oferta legal en internet precisamente para acabar con la piratería, eso ocurrió mucho más tarde, tenían todo el derecho del mundo a opinar lo que opinaban”, señaló.

Del 7 al 15 de junio el FICG reunirá a unos 200 corto y largometrajes en la competencia oficial, en las secciones de cine mexicano e iberoamericano de ficción, documental, animación, temática ambiental y relacionada a la comunidad LGBTQ+. 

EFE

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