El cuento “Heidi”, de Johanna Spyri, una de las obras más destacadas de la literatura suiza, fue llevada hoy a la escena de la Sala “Manuel M. Ponce”, del Palacio de Bellas Artes. La actriz Arcelia Ramírez leyó en voz alta algunos de sus fragmentos más destacados ante un público integrado por niños, adolescentes y adultos.

Lo anterior, dentro del ciclo “¿Quieres que te lo lea otra vez?”, que el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) realiza periódicamente en el recinto, hasta donde hoy llegaron, con el beneficio de la gratuidad en el acceso, familias completas para ver y escuchar a la actriz quien protagonizó la película “Como agua para chocolate”.

Antes de iniciar la lectura en voz alta, vestida de manera informal y cómoda, como lo exige el momento en que se va a leer, Ramírez reiteró lo que ha venido señalando en los días recientes.

“Así como la gente va al gym para ejercitar el cuerpo, hay que leer para ejercitar la mente, el espíritu, el alma, el corazón y el cerebro; eso se hace con la lectura”.

“Heidi” presenta la historia de una niña que vive con su abuelo en los Alpes Suizos y que plantea múltiples emociones, resalta los valores humanos y el amor hacia la naturaleza, y a decir de la actriz, Johanna Spyri es una escritora que nació en junio, el día 12 de 1827, en Suiza. Esta es una historia sobre la reconciliación familiar, la amistad y la libertad”.

El ciclo “¿Quieres que te lo lea otra vez?” invita a diversas personalidades del medio artístico y cultural para que participen como invitados en la lectura de obras clásicas para niños, y es organizado por Extensión Cultural del INBA.

Esta actividad permite mostrar los beneficios de la lectura y las bondades que el arte otorga para hacer mejores personas.

“Muchos mexicanos leemos menos de lo que pudiéramos desear, e incluso, hay miles de personas que no saben leer, y el analfabetismo es grande en el país”, dijo Arcelia Ramírez, quien dejó ver la inconsistencia de los programas de fomento a la lectura, “porque se invita a la gente a leer, pero no a entender lo que se lee, y hay mucho por hacer en este sentido”.

Este proyecto ha aportado mucho a Ramírez, quien desde hace varios años participa con regular frecuencia.

En su caso, aseveró ante chicos y grandes, lee cada vez que tiene tiempo y oportunidad, “sobre todo en un momento histórico donde cada vez se tiene menos tiempo a causa de internet, las redes sociales y los teléfonos celulares”.

El ciclo de fomento a la lectura llama la atención a los usuarios por el aprendizaje que se llevan a casa al término de la participación de los artistas.

En ese momento se crea una interlocución donde el público siempre tiende a plantear sus inquietudes y sus dudas en torno a la obra del día; hoy no fue la excepción, las dudas se despejaron y todos salieron felices de la sala.

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