La desaparición forzada de 43 estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero, activó una memoria compartida del Movimiento del 68, cuando no se sentía un ambiente de comunidad politizada y comprometida con una demanda pública, reflexionó Nayeli García, integrante de El Colegio de México en el doctorado de Literatura Hispánica.
“Si bien es cierto son dos hechos históricos donde las demandas no son las mismas, y sería un poco forzado hacerlas parecer, siguen teniendo qué ver con la educación pública, con la discriminación hacia los pobres, con la represión política y policiaca, que como coincidencia ocurrió en un sexenio priista”, expresó.
Durante la mesa de reflexión Testimonios de 1968 a propósito del libro “1968 Aquí y ahora. A cincuenta años del Movimiento Estudiantil. Testimonios y Reflexiones”, de Ricardo Valero, el autor dijo que la memoria que se ha podido activar ahora es el legado que dejó a los mexicanos el Movimiento del 68. Por ejemplo, cómo hacer una asamblea, una marcha, crear un registro de un movimiento, no olvidar y la forma en que se hace un diálogo por la democracia.
Ricardo Valero es investigador de tiempo completo en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, con estudios de licenciatura y de maestría en relaciones internacionales en El Colegio de México.
“Este texto marca el devenir histórico del país, que toma posturas de una disputa por la verdad y que posiciona el papel de la escritura como un medio para no hacer una efeméride algo despolitizada, obligada, institucional y hasta burocrática, sino crítica y generosa, que sirve de motor para la reflexión y también para el diálogo”, aseveró.
Vicente Ugalde, profesor investigador de El Colegio de México indicó que la obra es una escritura cálida, que hace justicia a los textos serios, a la literatura que hace referencia a lo sucedido en esa época.
En la Sala Alfonso Reyes de esa casa de estudios dijo que el texto, que consta de tres volúmenes, hace referencia a la asfixia generada por el régimen político de ese entonces y la subversión observada en la organización horizontal del movimiento y en el alcance de sus propósitos.
Propone al lector asomarse a ver lo que ocurría en 1968 a través de “esta obra monumental”, en una generación de pensadores, filósofos unidos de alguna manera por una idea antihumanista.
También se refirió a la publicación número cinco de la revista digital “Otros Diálogos” en El Colegio de México, que se edita desde 2017 con la iniciativa de establecer un espacio para las artes, la literatura, y las ciencias sociales.
Está destinada, dijo, a llegar a lectores que inicialmente no se interesan por este tipo de publicaciones y que tienen hábitos de lectura que no se limitan al papel, sino además a la parte de la digitalización.
Así pues, invitó a los lectores consultar esas obras, y recordí que en el número cinco se publicaron varios textos que hacen referencia al Movimiento de 1968, donde se intercalan recuerdos de infancia con fragmentos parea documentar hechos “de un pasado que no acaba de ser pasado”.