La importancia del cacao en la cultura mexicana es grande. Hoy nos preguntamos cómo podríamos vivir sin cacao y sin chocolate, sin embargo, si nos remontamos unos 150 años atrás, podríamos ver que los mexicanos de entonces, los años 1840 o 1850 realmente no podían vivir sin chocolate.
Así se expresó, en entrevista con Notimex, el profesor en El Colegio de Michoacán y coautor del libro “El cacao, alimento divino”, Martín González de la Vara, quien informó que el volumen se suma a la colección que tiene Fundación Herdez para dar a conocer la cultura y la historia de los ingredientes de la cocina mexicana.
Al viajar en el tiempo, el Doctor González recordó que para los mexicanos de aquellos años, el chocolate era su café, su refresco, su bebida energética; su todo. “Hace 10 años, en la Ciudad de México, cada mexicano consumía 10 veces más de lo que hoy consume de cacao”, puntualizó el entrevistado.
Ese título de la colección Herdez se presentó minutos más tarde en el marco de la Feria Internacional del Libro en el Palacio de Minería (FILPM), que en su edición 39 llegará a su fin el próximo 5 de marzo, luego de haber iniciado actividades el 22 de febrero en su sede natural, el Palacio de Minería en el Centro Histórico.
Antes, González de la Vara añadió que el descenso en el consumo de cacao, y consecuentemente de chocolate, obedece básicamente a la enorme proliferación de bebidas energizantes y otros postres. “El café ha hecho que el consumo de chocolate para beber descienda drásticamente”, lamentó el experto.
Para hablar de las bondades nutricionales del cacao y su derivado el chocolate, el profesor viajó de nuevo a los años alrededor de 1850. Desde ahí, señaló que las personas entonces habitaban la Ciudad de México tenían mucho menos opciones de comida, de tal manera que hacer un comparativo con el presente es difícil.
“Sus alimentos eran más naturales, pero más grasosos; eran mucho más orgánicos pero menos higiénicos. En contraposición a la actualidad, lo que les ayudó mucho a nuestros ancestros fue que ellos hacían mucho ejercicio físico y nosotros casi no. Caminaban, andaban a caballo, y se ejercitaban para moler el maíz”.
Este libro, añadió, tiene edición bien cuidada, ilustraciones exclusivas y textos de interés. “Nos enseña aspectos del consumo del cacao y de chocolate en México, como la forma de comer cacao no sólo en dulces o repostería, sus características orgánicas, gourmet e industrial, su historia y la cultura alrededor del cacao”.
“El cacao, alimento divino” es el octavo título de la colección Tonacayotl: Nuestro Sustento, y reúne la voz de expertos en la materia, quienes hablan sobre la historia de este tradicional ingrediente, sus distintas presentaciones y su relevancia no solamente en la cocina mexicana, sino del mundo.
