Una buena novela negra debe tener “una mirada pesimista sobre la sociedad y sobre los mecanismos de poder que la gobiernan, sean cuales sean: económico, emocional o de violencia”, aseguró ayer el escritor Carlos Zanón (Barcelona, 1966), que este fin de semana participa en el Festival de Narrativas Cuéntalo de Logroño y donde conversará con el escritor José Ovejero y ofrecerá el taller Píntalo de negro.
Zanón explicó que “una novela negra debe tener un ritmo muy concreto y debe jugar con el suspense porque tiene la necesidad de explicar una historia”. Además, según el escritor catalán, la novela negra “deberá ser rápida de reflejos y plasmar un lenguaje y una atmósfera propios, con personajes que el lector determine verosímiles”.
Zanón reconoció que sus estudios de Derecho le han ayudado a escribir novela negra, sobre todo al principio, porque, mientras trabajaba como abogado entró en contacto con un sector de la sociedad con el que probablemente no hubiese contactado de otra forma.
Mediante el ejercicio de la abogacía, Zanón conoció a “una serie de personas que viven en el presente inmediato, porque no tienen un futuro, y para las que, realmente, la violencia es el único lenguaje al que han tenido acceso o mediante el que pueden hacerse oír”. “También me ayudó la belleza que, a veces, hay en esos mundos y en esas relaciones, como la voluntad de redimirse, que es algo que, para mí, contribuyó mucho a entender el mundo y a entenderme a mí”, subrayó. Estas experiencias, prosiguió, son “como espejos en los que te miras y eso es lo que hacen los libros, te miras en uno y te ves, y crees que el autor lo ha escrito para ti y te ha descubierto”.
Trabajar la voz propia
El taller Píntalo de negro es “un lugar de encuentro para hablar de libros que, en este caso, se va a circunscribir a la novela negra”, señaló. Por un lado, habrá una parte de pequeña cronología de lo que se entiende por novela negra y sus diferencias con la novela policial y con el ‘thriller’, porque es “un género que reúne muchos planteamientos”, explicó.
Además, indicó que los participantes en este taller trabajarán “aspectos de la escritura, del entorno y de la búsqueda de la voz propia” como autor y abordarán “qué cosas son muy características del género, como el ritmo y la necesidad de una trama”. También se hablará de “buenos libros, un poco, para que la gente que acuda se lo pase bien y que salga conociendo dos o tres libros que no habían leído y que son necesarios”.
La conversación que mantendrá con Ovejero hoy lleva por nombre Retrato de ciudad porque “la ciudad es un escenario donde tienes que hacer que pasen las cosas” y, en su caso, “la mayor parte de ellas suceden en la ciudad en la que nací y en la que me crié, que es Barcelona”, destacó Zanón, que también es guionista y crítico musical y literario. “La ciudad la hacen las personas con la manera de ir a tomar un café, de quedar o de llamarse, porque eso es lo que conforma una idiosincrasia determinada”, incidió.
Además, trabaja en una novela que espera publicar a finales de 2025 y cree que se podría enmarcar en la novela negra, pero “no hay investigación ni policías, sino una serie de personajes en un ambiente determinado”, adelantó.