Músicos y melómanos de más de un centenar de países acogieron virtualmente ayer el Día Internacional del Jazz, creado “para compartir los valores de un género profundamente significativo, al que necesitamos hoy más que nunca, por sus valores basados en la dignidad humana y la lucha contra el racismo y todas las formas de opresión”.

“Esta décima edición es una oportunidad para celebrar una vez más la riqueza de esta tradición musical. El jazz es una realidad múltiple, tejida mediante encuentros entre culturas, instrumentos y personas”, dijo Audrey Azoulay, directora general de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), organismo que organizó las actividades.

En un momento en el que la pandemia exacerba todas las tensiones, en el que vemos resurgir prejuicios y discriminaciones, “necesitamos más que nunca esta invitación esencial del jazz y la universalidad de un género que nunca ha dejado de romper barreras, hablando de libertad desde la esclavitud, de diálogo desde la separación, para tender puentes, por encima de orígenes, fronteras o clases, mediante la música y la creación”, abundó la funcionoria.

Herbie Hancock, Marcus Miller, Andra Day, Dee Dee Bridgewater, Antonio Sánchez, Melissa Aldana, John McLaughlin, Joe Lovano, Angelique Kidjó, John Beasley, Roger Rossignol, Nicolas Viccarro, Ivan Lins y otros músicos más, regalaron un pedacito de su arte para sensibilizar al público general sobre las virtudes de la música jazz “como herramienta educativa y como motor para la paz, la unidad, el diálogo y el refuerzo de la cooperación entre pueblos”. El concierto de más de dos horas se podrá seguir disfrutando en https://jazzday.com

Durante la jornada, organizaciones de la sociedad civil, instituciones educativas y seguidores del género aprovecharon esta oportunidad para fomentar la idea de que no se trata tan sólo de un estilo de música, sino de que el jazz contribuye también a la construcción de sociedades más inclusivas.

Herbie Hancock, icónico artista de 81 años, reconoció los esfuerzos para organizar la celebración en medio de los duros tiempos impuestos por el Covid-19, compromiso que consideró “una inspiración y un mensaje de alegría, coraje y esperanza”.

Concierto virtual desde la sede de la Unesco en NY

El concierto se transmitió en directo desde la sede de la Unesco, en Nueva York, y fue presentado por el actor Michael Douglas, quien en su mensaje, destacó que desde hace decenios, el género musical nacido a finales del siglo XIX en Estados Unidos no deja de vibrar con las aportaciones de cada persona que lo interpreta e invita a explorar nuevos horizontes. También participó el secretario general de la ONU, António Guterres. Asimismo, están previstas acciones educativas para niños, clases magistrales y foros virtuales.

Como dijo la gran Nina Simone, “el jazz no es sólo música; es una forma de vida, una forma de ser, una forma de pensar”. Ante esta crisis múltiple que pone de relieve la urgencia de reinventar nuestras sociedades, nuestra relación con el mundo y con los demás, la flexibilidad, la audacia y el optimismo del jazz pueden inspirarnos para celebrar, con Nina Simone, “un nuevo amanecer, un nuevo día”.

El viernes, la Unesco y los artistas sumados creyeron “en el poder del jazz como motor para la paz, el diálogo y la comprensión mutua”.

Audrey Azoulay reiteró que ayer fue una oportunidad para expresar todo “el apoyo a los músicos de todo el mundo que han perdido repentinamente sus ingresos por el cierre de salas de conciertos, clubes o bares. A pesar de ello no han dejado de compartir su música, allá donde ha sido posible, en Internet o en las calles, sin perder su generosidad, su aliento y su inventiva. A nosotros nos toca demostrarles que tampoco han perdido a su público. Por ello, es un placer poder contar una vez más con el compromiso inquebrantable del Instituto Herbie Hancock, que nos permitirá celebrar juntos, a través de Internet, este día internacional”.

La funcionara insistió en que “debemos apoyar a los músicos y, también, a todos los artistas, como la Unesco lleva haciendo desde hace un año, especialmente brindándoles la oportunidad de expresarse en más de 255 debates ResiliArt celebrados en más de 110 países, para inventar juntos formas de superar la crisis y construir el futuro. En este día tan particular, compartamos el último deseo de Chick Corea, leyenda y encarnación del jazz, tristemente fallecido en febrero: ‘Espero que quienes sienten el impulso de tocar, escribir, interpretar en público, puedan hacerlo. Si no por ellos mismos, por el resto de nosotros. No es sólo que el mundo necesite más artistas, sino que además así es mucho más divertido’”.

La Unesco, en colaboración con el Institute of Jazz, invitó a internautas de todo el mundo a participar en la celebración, enviando actuaciones desde casa, mensajes de video y otras muestras de solidaridad.

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