Asociaciones del mercado de la Central de Abasto y el Consejo Nacional de Cultura Gastronómica de México firmaron un convenio con el que se busca proponer que la Central de Abasto sea declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad ante la Unesco.
El presidente del Consejo Nacional de Cultura Gastronómica, Víctor Hugo Rodríguez, aseguró que se trata de una firma de “voluntades e intención”, en el que la comunidad gastronómica del país y locatarios del que es considerado el mercado más grande del mundo, buscan la declaratoria de protección de la Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
La Central de Abasto cuenta con todos los elementos que, a su vez, integrarán el expediente que se pretende llevar a París, Francia, en los próximos días, según detalló el presidente de la Unión de Chileros, César Augusto Fragoso García.
“Tenemos todo el apoyo de la Central de Abasto, así como del administrador y coordinador que es la persona que representa a la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo”, dijo.
A pesar de que las toneladas de basura que arroja a diario y que a simple vista se pueden observar en sus alrededores, además de ser un foco rojo en materia de inseguridad, Fragoso García minimizó estos problemas, al tiempo en que expresó su confianza por revertir esta situación.
“Si tenemos inseguridad, problemas de inocuidad, exceso de basura, pero estamos trabajando para resolver esos problemas”, indicó.
Durante la firma, a la cual autoridades de la ciudad, federales y del propio mercado estuvieron ausentes, se dio cita el presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, Sergio Mayer Bretón, así como el secretario de ese órgano legislativo Rubén Terán Águila, quienes mostraron su apoyo a los locatarios.
Mayer Bretón aseguró que de concretarse la declaratoria, “marcará una pauta importante en este emblemático centro de abastos y distribución de productos”.
Dijo que la Central de Abasto es sin duda, el patrimonio gastronómico más importante de México, un mercado que nunca duerme y que funciona todos los días; “es custodio de la cultura gastronómica de los 32 estados del país y debemos sentirnos orgullosos porque es el principal centro de abasto de los productos del campo mexicano”.
“Por eso y otras cosas, este lugar debe ser considerado y reconocido como un símbolo y tesoro vivo de la cultura ancestral, de los mercados emblemáticos del siglo XVI como el de Tacuba y Tlatelolco.
“La importancia de conseguir la declaratoria como Patrimonio Cultural ante la Unesco permitirá el reconocimiento de un mercado que alberga en sus 327 hectáreas una capacidad para recibir 120 mil toneladas de almacenamiento, asimismo, alberga a personas invaluables de la cultura popular mexicana como los diableros”, añadió.
