Los puestos de periódicos y revistas de la Ciudad de México amanecieron el jueves 15 de octubre de 1959 con una novedad: La historieta “Chanoc”, que con sus 32 páginas a todo color, Publicaciones Herrerías colocó en el mercado a un peso y muy pronto alcanzó un tiraje de 1.2 millones de ejemplares a la semana.
“Chanoc” desarrolló una impresionante cultura popular, y no tan popular, en un país del que hasta la fecha se dice que no lee, explicó Rodrigo Pérez Porrúa, director comercial de Grupo Porrúa, en entrevista con Notimex en ocasión de la aparición del primer volumen del cómic que reúne 10 capítulos de la serie, dos de ellos inéditos.
“Fenómenos como ‘Chanoc’ debemos preservarlos. Fue una famosa historieta de mil aventuras y divertidas comedias que tuvieron como escenario el pintoresco pueblecito de Ixtac, en el Golfo de México. ‘Chanoc’ es, más que un personaje fantástico, una especie de héroe que rescata valores como el respeto al medio ambiente y a los demás”, añadió.
El respeto y el reconocimiento a los demás está plasmado en la forma como trata siempre a su padrino “Tsekub”, el típico mexicano costeño, pícaro, dicharachero que es quien da el ambiente a la revista para conocer el México de esos años y quizá el México actual; “Chanoc era un pescador y aventurero, lo primero por oficio y lo segundo por vocación”.
No se pueden entender los años 60 o 70 sin los personajes que ilustraron a las grandes historietas, y el tabasqueño Ángel Mora, fallecido el 28 de julio de 2017 a los 92 años, es uno de ellos.
“Chanoc” se debió a la pluma pródiga de Martín de Lucenay y los dibujos de Ángel Mora. Tras la muerte de Lucenay, el cómic continuó bajo la tutela de Pedro Zapiain Fernández y sucesivamente por otros escritores argumentistas.
Don Ángel era oriundo de las costas del Golfo de México, por eso “Chanoc” representa perfectamente a los pescadores, al puerto, a todas las vivencias y a la cultura mexicana que se desarrolla dentro de esos ambientes. Y con el ánimo de rescatar los principales valores de la cultura mexicana, Porrúa no deja de lado a ese cómic de los años 60 y 70.
“Lanzamos el primer volumen que reúne 10 capítulos de ‘Chanoc’, dos de ellos inéditos. Don Ángel trabajó en los últimos años con su hija Martha, juntos desarrollaron capítulos que nunca salieron, por lo que a partir de esta fecha Porrúa publicará volúmenes con dos historietas inéditas y ocho ya tradicionales de ese personaje”, abundó el entrevistado.
Se espera que el público lo acoja como en sus años originales, y conforme a la demanda se irán creando los demás, mientras tanto, el segundo ya está en proceso de elaboración. “No es una labor sencilla porque hay que rescatar y restaurar los cómics originales que se editaron en los años 60 y 70; esta es una gran labor editorial que lleva mucho tiempo”.
El público lector meta son los jóvenes adultos. A los jóvenes les va a encantar descubrir a “Chanoc”, personaje que produjo ocho películas de cine entre los 60 y 80. Por curiosidad varios jóvenes se acercarán a conocerlo y así se crearán nuevos lectores. En los adultos se despertará la nostalgia y el recuerdo de cuando buscaban de forma semanal la publicación.
El cómic inspiró los filmes “Chanoc” (1967), “Chanoc en las garras de las fieras” (1970), “Chanoc contra el tigre y el vampiro” (1972), “Chanoc contra las tarántulas” (1973), “Chanoc en el foso de las serpientes” (1975), “Chanoc en la isla de los muertos” (1977), “Chanoc en el Circo Unión” (1979) y “Chanoc y el hijo de El Santo contra los vampiros asesinos” (1981).
De acuerdo con el editor, a través de “Chanoc”, don Ángel influenció a gran parte de la juventud de la época, a quien infundía valores universales que hoy probablemente se han perdido. Después de esta historieta, Don Ángel intervino en otras publicaciones sobre la historia de México que fueron bien recibidas, así como en campañas de salud y medio ambiente.
Al entrevistado no le cuesta trabajo admitir que no conoció la publicación, por haber nacido años después. Pero sí conoció a su “papá”, don Ángel Mora Suárez, quien falleció en la fecha señalada cuando era atendido en el Hospital de Neurología de Cocoyoc, Morelos, tras una caída que le provocó un coágulo en la cabeza. Su muerte fue un infausto suceso.
“Conocer al autor de ‘Chanoc’ describe perfectamente al personaje del cómic. Don Ángel era una persona extremadamente culta y educada, sobre todo respetuosa de los demás, Él ensalzaba valores que todos deberíamos tener, como el amor, la comprensión y el respeto a la naturaleza, al medio ambiente y a los demás”, anotó más Pérez Porrúa.
Por ser una persona que merece todos los homenajes, la idea de Porrúa es rescatarlo, a él y a su personaje, porque lamentablemente en la actualidad ambos parecían estar cubiertos por el polvo del olvido. “Acaso, en su momento el autor y el personaje fueron valorados porque marcaron a México, pero en la actualidad muy pocos los recuerdan”, subrayó.
Don Ángel Mora tuvo esporádicos reconocimientos en vida, pero a su nombre y el de “Chanoc”, esa casa editorial le rinde este homenaje, tratando de volver a posicionarlos. “Porrúa traerá más personajes entrañables de antaño al siglo XXI, con el espíritu de fomentar la lectura; así, hacemos patente la idea de poner la cultura al alcance de todos”.
La primera edición de esta nueva publicación es de cinco mil ejemplares como prueba de mercado, aunque hay la confianza de que en menos de dos meses se estarán imprimiendo más y mayores tirajes. Se tenía prisa por terminar la edición, para que don Ángel la viera. Lamentablemente la muerte lo sorprendió y no alcanzó a ver el tomo impreso.
Consecuentemente, éste es un homenaje a su autor, a las historias e historietistas del México olvidado. También a los personajes que acompañan a “Chanoc” en sus aventuras, como “Tsekub Baloyan”, “Maley”, “Merecumbé”, “Pata Larga”, “El negro Sobuca”, “El jefe Anclitas”, “El Baturro (dueño del bar “El Perico Marinero”) y “Rogaciana la chilera”.
También, “Puk”, “Suk”, “Brujilio”, “Cornudelio”, “El jefe Sauka”, “Poco Pelo Pelch”, “El profesor Nimbus”, “Jonapú el carretonero”, “Trucson”, “El robot Sócrates”, “Jack Pender”, “Macotela”, y “Jagú (El jaguar). “Ellos están de vuelta para divertir y despertar la conciencia social de los lectores, antiguos y nuevos, de este cómic extraordinario”, concluyó el promotor cultural.
