Once dramaturgos y directores escénicos con residencia en China, Alemania, Italia, Francia, España, Canadá, Estados Unidos, México y Argentina sumaron su imaginación para crear De pandemia a pandemonium, un volumen con once microdramaturgias inspiradas en la COVID-19.

En entrevista con Excélsior, el narrador y editor del volumen, Carlos Nóhpal, dice que este proyecto nació hace 13 días, mientras la pandemia se expandía por Europa y registraba sus primeros casos en América. Pero al observar la antología en su conjunto, el lector podría encontrar una oportunidad para pasar el tiempo y representar alguna de estas obras en casa o alguna compañía podría representarlas vía streaming.

Todo empezó con la llamada de un amigo que quería convocar a otros conocidos que también residían fuera de México. La idea era crear algo más allá de lo que se postea en las redes sociales y de lo que se comenta en llamadas y chats grupales, es decir, a que hiciéramos lo que sabemos hacer: escribir teatro de lo que está sucediendo en nuestros respectivos lugares de residencia”.

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Originalmente se convocó a 14 creadores mexicanos que viven en diferentes ciudades, detalla, aunque no todos lograron responder o concluir sus trabajos a tiempo y así quedaron sólo 11 dramaturgos, de los cuales 10 son mexicanos y uno es catalán.

El objetivo era escribir las historias en 72 horas, para agruparlas, leerlas, corregirlas y editarlas en este libro. Por ahora lo hemos lanzado así, en el marco de la contingencia sanitaria, pero más adelante lo retomaremos para difundirlo en formato ePub o eBook y también en formato físico”, comenta.

¿Por qué se optó por el formato PDF? “Quisimos aprovechar la contingencia y también que pudiéramos transmitirlo de dispositivo en dispositivo, ya que confiamos en la riqueza y en el poder de las redes sociales. Por eso lo diseñamos en un formato portátil, para que pueda ser leído en celulares, tabletas y sea enviado de mensaje en mensaje.

Además, es posible descargarlo desde la plataforma de Dramaturgia Mexicana, en el enlace: http://bit.ly/3bGDvcv, que es una página que tiene muchos años y donde se aglutina a más de 100 dramaturgos”, añade.

DESDE EL CONTAGIO

La idea original fue del dramaturgo Edgar Álvarez Estrada, quien explica, en la introducción que De pandemia a pandemonium es una respuesta al tiempo libre obligado que trajo la cuarentena en el mundo.

Lo leí hasta el hartazgo: ‘Qué hacer en la cuarentena?’, ‘Ya no soporto esta depresión’, ‘Nos vamos a morir de aburrimiento’, ‘¿Cómo aprovechar el tiempo de encierro?’, ‘No puedo aguantar más’. Este tipo de frases no dejaron de repetirse durante los primeros días de vacaciones forzadas en nuestras casas. Entonces, decidí escribir algo al respecto: una obra de teatro breve que reflejara el acontecer en mi país con respecto a este fenómeno”, apunta Álvarez.

Entonces pensó que su visión sería reduccionista y muy local, “pues en México aún no se viven situaciones tan alarmantes como en otros países. Así que comencé a contactar a otros colegas que residen en lugares lejanos, les propuse un juego: escribir una microdramaturgia donde el tema del contagio estuviera presente. Desde China hasta la Patagonia, cada quien escribiría algo que, invariablemente, reflejaría lo que sucede en ese lugar, donde les tocó vivir esta situación de emergencia, una de las premisas era no repetir ciudades”.

Días después, “Carlos Nóhpal –mi amigo y cómplice— junto con quien esto escribe, nos dimos a la tarea de recibir los textos para su revisión, corrección y edición”. El resultado fue De pandemia a pandemonium, 11 obras breves, 11 microdramaturgias infectadas por el COVID-19 en un volumen, desde distintas perspectivas geográficas y personales que aportarán un panorama de cómo se ha vivido la contingencia sanitaria en el mundo.

La antología abre con La rata de metal, de la actriz mexicana Gina Ságar, quien reside en Beijing, China, desde 2011, donde cuenta los momentos previos a la crisis, es decir, poco antes de que todo iniciara.

Le sigue La noche más larga, de la actriz y productora Anna Mariscal, desde Berlín, Alemania, quien relata el momento en que Clara y Germán despiertan en el interior de una discoteca vacía y descubren que ha iniciado la cuarentena mientras uno de los dos empieza a manifestar los síntomas del virus.

Siguiendo el huso horario, toca el turno a la socióloga y teatrera mexicana Paulina Sabugal, quien reside en Italia desde hace cinco años, con su relato Untore, que muestra cómo cambia la vida de una viuda de 88 años, llamada Adele, con la cuarentena.

Y así le siguen: Distansiation Social, del actor y director de escena José María Mantilla; Las mentiras del espejo, del catalán Octavi Franch; Boomer remover, de Martha Bátiz, desde Toronto; A seis pies de distancia, de Anel Carmona, en Nueva York; ¿Hay alguien ahí?, de Denisse Zuñiga, desde Tijuana; El vecino del 10, de Álvarez Estrada, en la Ciudad de México; Aniversario, de Saúl Enríquez, en Cancún; y ¿Qué hora es allá?, de Carlos Nóhpal, desde Mendoza, Argentina.

Mi relato -apunta Nóhpal- habla de una familia que intenta convencer a su hija de que la contingencia no detendrá al Ratón Pérez en su trabajo, ya que a la nena se le ha caído un diente y está preocupada de que este personaje quede atrapado entre una multitud de imposibles”, concluyó.

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