El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que desconoce el número total de momias del siglo XIX que resguarda el Museo de las Momias de Guanajuato, dado que hasta el momento sólo sabe que existe una o dos, pese a que la exdirectora del recinto, Paloma Reyes Lacayo, ha referido la existencia de 70 restos áridos correspondientes al siglo XIX.
Además, confirmó que el municipio de Guanajuato ha realizado exhibiciones con estos restos en distintos foros que no son culturales sin que le fuera notificado al INAH, pese a existir un convenio de colaboración Marco, firmado en 2018, para la protección, conservación y difusión del patrimonio cultural del municipio, por lo que se comprometió a que en las próximas semanas realizarán una revisión del acuerdo y del marco jurídico para establecer la forma como actuarán en lo sucesivo, así como trabajar en el diagnóstico e inventario de las momias.
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Así lo dijo a este diario David Jiménez Guillén, director del Centro INAH Guanajuato, luego de las denuncias realizadas por Reyes Lacayo (Excélsior 14/05/2020), quien ha referido la afectación de restos áridos, su traslado no autorizado, el incremento sustancial en el precio del boleto y la existencia de un proyecto para construir un nuevo museo, que propiciaría el endeudamiento del municipio por 66 mdp.
Jiménez Guillén aseguró que el municipio no ha solicitado, de manera formal, el visto bueno para construir el museo, sólo tienen conocimiento del proyecto conceptual. “En la pasada administración recibimos la solicitud para ampliar el Museo de las Momias de Guanajuato. Ésta fue evaluada y se desechó, dado que sus condiciones actuales no favorecen la conservación ni exhibición, quizá hasta en la seguridad de los visitantes. (Sin embargo), no hay una solicitud oficial con respecto al nuevo museo, pero sí se ha hecho de nuestro conocimiento, hemos evaluado el proyecto conceptual y lo consideramos factible, pero desde el punto de vista del cuidado y exhibición de los monumentos. Los demás aspectos relacionados con esto, son ajenos al INAH”, aseveró Jiménez Guillén.
¿A qué factores se refiere?, se le preguntó. “Al financiamiento… pero al no haber una solicitud formal en donde no integren el proyecto, no tengo mayor información”.
¿Qué acciones ha tomado el INAH respecto a las momias? “(Expertos) acudieron para dar un dictamen sobre una pieza en particular que sufrió ataques biológicos. Fue atendida por una antropóloga y restauradores del INAH. Les hicimos recomendaciones sobre el estado de conservación de algunas de ellas y les sugerimos la contratación de un antropólogo físico que estuviera a cargo del cuidado de los cuerpos áridos”.
¿Un antropólogo físico es el profesional más adecuado para su conservación? “Es quien ha venido atendiendo esta parte, por tratarse de restos de personas y, junto con los restauradores, para ver la parte de la conservación del estado físico de los materiales que constituyen los cuerpos áridos”.
¿Es el experto adecuado? “Al interior del INAH son las especialidades con las que cuenta y con lo que tradicionalmente se ha venido atendiendo cuando se trata de restos óseos de culturas prehispánicas”.
¿Aunque no son simples restos óseos? “De acuerdo con las especialidades del INAH, son los perfiles profesionales que han estado trabajando en ese tipo de materiales, como tejidos y textiles”.