Un grupo de espeleólogos realizó recientemente una serie de hallazgos en una mina de cobalto de 200 años de antigüedad, ubicada en el condado de Cheshire, al noroeste de Inglaterra, que no había sido perturbada desde que fue abandonada por los mineros durante las guerras napoleónicas.
La mina, que se halla cerca de Manchester, en un pueblo llamado Alderley Edge, ha sido descrita por los expertos como una “cápsula del tiempo” con objetos personales y equipos que los trabajadores dejaron atrás.
Según un comunicado publicado por National Trust, organización benéfica de conservación del Reino Unido, se cree que el yacimiento, que fue propiedad de Sir John Thomas Stanley a principios del siglo XIX, fue abandonado alrededor de 1810.
El descubrimiento fue realizado en otoño de 2021 por miembros del club de espeleología de Derbyshire, que han investigado el lugar desde la década de 1970. Los expertos encontraron zapatos de cuero, pipas de arcilla, un botón de metal de una chaqueta y maquinaria minera, así como un cuenco de arcilla que los mineros habrían enterrado en la pared como ofrenda de agradecimiento por la buena calidad del mineral.
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Según Ed Coghlan, miembro del club, la organización ha explorado muchas minas históricas en desuso y ha realizado algunos descubrimientos “significativos”, pero este último hallazgo es particularmente especial.
“Encontrar una mina en perfectas condiciones, junto con tales objetos personales e inscripciones, es inusual”, dijo, agregando que se trata de “una ventana convincente al pasado y al último día en que los trabajadores de la mina cumplieron sus actividades”.
Junto con los zapatos y las pipas, los espeleólogos encontraron huellas dactilares en la arcilla utilizada para sostener velas, así como la huella dejada por la ropa de un trabajador que se apoyó contra una pared. Uno de los descubrimientos que más llamaron la atención es un instrumento conocido como molinete, que se usa para levantar y mover materiales pesados. Según Coghlan, el hecho de que los mineros dejaran atrás una herramienta tan importante sugiere que se les ordenó recoger sus herramientas y marcharse de prisa, “sin mucha advertencia”.
Otro hallazgo particularmente misterioso fue una inscripción con las iniciales “WS” y la fecha “20 de agosto de 1810”, escritas en el hollín dejado por las velas en parte de la mina. Además, los espeleólogos encontraron otras palabras y números grabados en las paredes de lo que creen que fueron “cunas” o áreas de descanso.
Para los interesados en explorar la mina, el National Trust ha creado un recorrido virtual que permite experimentar una visita a sus túneles y pozos desde cualquier lugar.