Un grupo de arqueólogos ha descubierto los restos de una fábrica de cerámica que existió hace aproximadamente 2,000 años en una isla al norte de Noruega.
El hallazgo fue hecho en la cueva de Kirkhelleren, en la isla de Sanna, municipalidad de Traena, ubicada a 50 km del continente y que se considera uno de los primeros asentamientos humanos en el país escandinavo.
“Hemos encontrado una estructura que ha sido claramente afectada por el calor. Está aislada en la parte inferior y está revestida con conchas de lapa. Hay mucha arcilla quemada en su interior”, comentó Erlend Jørgensen, arqueólogo del Instituto Noruego de Investigación del Patrimonio Cultural.
“Creemos que esta estructura debe haber sido creada para una producción bastante extensa de cerámica”, dijo el especialista al portal Sciencenorway.no.
Lo raro del hallazgo es que no se conocen depósitos de arcilla en este grupo de islas, por lo que los investigadores sugieren que se transportaba a este lugar por el mar.
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“La producción de cerámica no es algo que se inicie a gran escala en un lugar como este, a menos que haya una razón muy especial para ello. Por eso me parece muy extraño”, expresó Jørgensen.
Los vestigios de producción alfarera fueron descubiertos en la misma cueva donde se habían hallado restos de cerámica durante una expedición arqueológica en la década de 1930.
El investigador mencionó que una gran cantidad de huesos de focas y peces había sido descubierta en la cueva, indicios de que se practicaba caza de estas especies a gran escala allí.
“Si tuviera que hacer conjeturas, parece que esta producción alfarera podría estar relacionada con la captura masiva de focas y otros animales. Tal vez la cerámica se creó para la preparación de alimentos. Sin embargo, no lo sabemos con certeza”, concluyó Jørgensen.