Un equipo de arqueólogos que lleva más de una década explorando las ruinas de la Villa de los Antoninos descubrió dos mosaicos de la gorgona Medusa, un despiadado monstruo femenino de la mitología griega cuyo cabellera estaba formada por serpientes y cuya mirada se decía que convertía en piedra a cualquiera que la mirara.
Se cree que la villa, ubicada en Genzano di Roma, entre Via Appia y Lanuvio, unos 30 kilómetros al sureste de Roma, perteneció a la dinastía Antonina, que gobernó el Imperio romano del 138 al 193 de nuestra era, y a la que pertenecieron gobernantes como el emperador y filósofo Marco Aurelio, su esposa Faustina y su hijo Cómodo, como explica la página web del proyecto.
En ambos mosaicos, la Medusa mira a lo lejos, lo que quizás hace que los observadores se pregunten: “¿Qué están pensando estas damas?”, dice Timothy Renner, profesor de literatura en la Universidad Estatal de Montclair en Nueva Jersey y codirector del equipo que está excavando el sitio, citado por LiveScience.
Los arqueólogos encontraron los mosaicos en dos de los cuatro nichos recortados en una habitación circular de la villa, uno situado en la parte noroeste de la habitación y el otro en la parte sureste.
Los científicos aún no tienen respuesta a para qué se utilizó esta sala de 21 metros de diámetro y por qué contenía mosaicos de Medusa.
En el siglo II, las cabezas de Medusa eran elementos decorativos populares en el mundo romano, según los investigadores.
La villa ‘imperial’ es inmensa e incluso tiene lo que parece haber sido un anfiteatro utilizado por el emperador Cómodo para combates de gladiadores (en los cuales también él participaba) y matanzas de depredadores salvajes.
Los científicos no descartan la opción de que la habitación circular fuera una sala de recepción.