Mientras que para algunos, el 14 de febrero es una celebración que se ha convertido en un negocio impuesto por la sociedad consumista, cuyo principal objetivo es expresar afecto y cariño a través de obsequios; para los más románticos esta fecha festeja las relaciones sólidas colmadas de respeto, honestidad y lealtad, que tienen como protagonista al amor.
Sin embargo esta celebración, conocida como el Día del Amor o Día de los Enamorados, tiene su origen en un acto de violencia; la muerte del sacerdote San Valentín, quien con rebeldía desafió las órdenes del emperador romano Claudius Aurelius Marcus Gothicus, mejor conocido como Claudio II.
En el siglo II, dicho emperador romano prohibió la celebración de matrimonios para los jóvenes, a fin de tener mejores soldados carentes de ataduras familiares.
Este decreto para el sacerdote San Valentín era injusto, por lo que casó a los jóvenes enamorados en secreto hasta que fue descubierto, martirizado y finalmente ejecutado el 14 de febrero del año 270.
Otra versión indica que en la cárcel, Valentín se enamoró de la hija de uno de los reclusos y el día de su muerte escribió una nota que decía: “Siempre tuyo Valentín“.
Sin embargo, Claudio quería ser adorado en calidad de único dios y prohibió las bodas. El obispo de Interamna, San Valentín, desoyó las órdenes del emperador y fue ejecutado, apunta el especialista Rogelio Pérez Milián en su texto “Acerca del amor y las relaciones de pareja”.
Con el paso de los años, el 14 de febrero se consolidó como el Día del Amor, fecha que es celebrada en diversos países de mundo, entre los que destaca Estados Unidos, donde se generan exuberantes ventas en tiendas de ropa y regalos.
En México, generalmente esposos, novios y amantes salen a disfrutar de una cena, un viaje o una salida romántica al tiempo que se obsequian rosas, chocolates y algún detalle que exprese amor.
Y aunque el 30 de julio se festeja el Día Internacional de la Amistad, el 14 de febrero para algunos mexicanos es el día ideal para reunirse con sus amigos más cercanos y pasar una linda velada entre tragos, comida y una buena charla.
De tal manera, esta fecha se ha convertido en un pretexto para pasar un buen momento ya sea en compañía de los amigos o la pareja y también para celebrar el amor; sentimiento que cada vez es más difícil de encontrar en este mundo globalizado, donde de acuerdo al sociólogo Zygmunt Bauman predomina el “amor liquido”, el cual se caracteriza por la carencia de solidez, calidez y por una tendencia a ser cada vez más fugaces, superficiales y con menor compromiso.