La marca Enfants Riches Déprimés hizo desfilar a hombres y mujeres por igual en la Semana de la Moda femenina de París, el sábado, mientras el creador belga Raf Simons puso faldas a todas y todos, una nueva demostración de que los géneros son más fluidos que nunca en las colecciones.
El creador estadunidense Henry Levy ignoró las barreras y presentó hombres con chaquetas de cuero de motorista impresas con su logo, blusas transparentes delicadamente bordadas para ellos y ellas, calzados con plataformas y hasta un chándal canalla.
Es una moda callejera y rebelde, como si el tiempo no hubiera pasado durante la pandemia y el confinamiento. Ensalzado por sus incondicionales, que llenaban la Escuela de Medicina de París, Levy apuesta a que la vida continúe como antes.
Simons, quien recientemente fue fichado por la casa italiana Prada, presentó por primera vez su colección particular femenina en París.
Sus trajes chaqueta son estructurados, los vestidos amplios, las camisas de rayas demasiado largas, las blusas vaporosas. Las mujeres desfilaron con tacones o zapatos planos y calcetines largos. El toque punk lo pusieron los brazaletes, en forma de huesos.
Antes, el británico Rick Owens presentó un espectáculo ensordecedor de música tecno y gas. Puso a desfilar a mujeres, hombres y transexuales, con ropas ceñidas hasta la extenuación, plataformas vertiginosas, botas que llegan hasta la pantorrilla.
Owens, quien reconoce haber sufrido durante el confinamiento, plantea una mujer vestida de cuero, con chaquetas que pueden llegar a cubrir el rostro, pero también gasas vaporosas y larguísimas como colas de novia.