Para quienes no somos de Estados Unidos resulta a veces sorprendente saber que originalmente el país se encontraba limitado a las costas orientales de lo que es su actual territorio. Lo demás sería conquistado por la fuerza (o en el caso de las conquistas francesas, comprado) ya fuera a España o las comunidades indígenas que habitaban este territorio.
Toda la región suroccidental de este país es bastante desértica. Si se consigue agua para riego, esto significa suelos fértiles de gran calidad. Si no se consigue, esto significa territorios principalmente despoblados que generalmente terminan siendo utilizados para la minería (porque el país también cuenta con bastantes recursos mineros).
En la actualidad estas regiones están completamente integradas al país, pero durante el siglo XIX hacían parte de aquello que conocían como “la frontera” y estaban pobladas por personas a las que no les interesaba hacer parte de los Estados Unidos. Por esta razón, la conquista del desierto tuvo un aire muy militar y requirió de la constante presencia de intervención del ejército de aquel país.
Y como todos saben, pocos animales hay mejor adaptados a las vicisitudes del desierto que los camellos.
Ya desde 1836 las autoridades del ejército comenzaron a considerar la utilidad de traer estos animales para utilizarlos en las llamadas “guerras indianas”. Sin embargo, no sería hasta 1855 que una misión de estados unidos viajaría al medio oriente con el objetivo traer camellos vivos. Un año después arribaba el primer barco a Texas con 34 camellos.
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De inmediato se puso en marcha un proyecto para realizar una segunda expedición mientras se organizaba la crianza y reproducción de estos animales en cautiverio en el país. Las pruebas realizadas en campo demostraron que resistían muy bien el ambiente seco y podían llevar cargas de hasta 600 kg de peso: incluso un miembro del ejército afirmó que preferiría un camello a 4 mulas.
La Guerra de Secesión
Pero pronto se vendrían tiempos oscuros para el joven país norteamericano.
Si recordamos el artículo El Día Que Murió La Esclavitud, en 1863 estalló en EE.UU. la peor guerra que ha ocurrido en aquella región posiblemente en varios siglos. Se trató de la guerra de secesión, un conflicto asociado a la esclavitud y su permanencia o abolición en la sociedad estadounidense.
Los camellos en aquel momento eran una tecnología relativamente nueva, y si bien habían mostrado su valía en algunos experimentos ningún comandante se atrevía a usarlos de manera generalizada. Además, eran muy pocos aun para hacer una diferencia significativa.
Por esta razón los animales terminaron por venderse en una subasta y hasta allí llegó el cuerpo de camellos del ejército de los Estados Unidos de Norteamérica. En los años por venir una vez más se necesitarían medios de transporte en el desierto, pero el llamado ferrocarril transcontinental sería finalizado en 1869, haciendo innecesario el transporte terrestre con animales de carga.
Si los camellos se hubiesen popularizado con mayor anterioridad al punto de generar un número considerable de ellos quizás en la actualidad manadas de camellos salvajes rondarían los desiertos de este país. A fin de cuentas, eso fue lo que pasó en Australia.
