El Ministerio de Cultura de Chile anunció este lunes que el emblemático moai Tau, una de las ancestrales estatuas monolíticas humanoides de la Isla de Pascua, regresa a Rapa Nui desde el Museo Nacional de Historia (MNHN) de Santiago tras pasar 152 años fuera de su hogar.
Así, la escultura de roca basáltica, que pesa 715 kilogramos, ya fue trasladada del centro de exposición y se encuentra en el punto de embarque en Valparaíso, desde donde el 28 de febrero zarpará la barcaza Roncagua. Para ello, se tuvo que construir una base metálica de 116 kilos y un embalaje especial, de 194. Eso, sumado a la plataforma de hormigón donde ya estaba montada la estatua, que añade otros 230, dando un total de 1,255 kilos.
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Para descender la obra desde el segundo piso del museo, se produjo un importante operativo con personal del establecimiento, del Ministerio de las Culturas, del Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR) y del astillero naval Asmar, perteneciente al Estado. La acción tenía una dificultad adicional, porque el ejemplar se encontraba en una parte del edificio dañada por un terremoto del 2010.
Esta estructura se movió mediante un mecanismo de rieles y elevadores instalados en el lugar. Con el fin de evitar caídas, el moai tiene un sistema de estabilización antivuelco, que servirá como base estructural de la caja de embalaje y permanecerá de modo definitivo.
Su destino final será el Museo Antropológico Padre Sebastián Englert, en Rapa Nui. “Por primera vez retornará un moai a la isla desde el continente. Sin duda que esto se enmarca en un trabajo que como Ministerio iniciamos hace años con el retorno de diversas colecciones y ancestros a su tierra natal”, expresó la ministra de las Culturas, Consuelo Valdés.
Respuesta a una demanda histórica
La moai Tau fue extraído desde la isla en 1870 por una misión liderada por la corbeta O’Higgins. Estas figuras representan para el pueblo Rapa Nui el espíritu de sus antepasados y se consideran la encarnación viva de una persona, y poseedoras de energía ancestral. Para la comunidad, sus ancestros, objetos funerarios y materiales ceremoniales pueden estar tan vivos como los mismos miembros de sus comunidades.
El reclamo para regresar la estatua a su lugar de origen se inició en 2018, cuando la comunidad isleña hizo la solicitud mediante una carta formal, siendo representada por la Comisión de Desarrollo de Isla de Pascua (Codeipa), el Consejo de Ancianos y la comunidad indígena Ma’u henua.
En febrero de 2019, la ministra de las Culturas se había comprometido a retornar uno de los tres moai que había en el museo capitalino, y se escogió el que presentaba mejor estado de conservación, además de ser el único de los tres tallado en roca basáltica.
En enero, ya se había concretado el retorno de unas cien piezas ancestrales, llamadas Ivi Tupuna, en un despliegue que involucró a la Fuerza Aérea. El objetivo es ir regresando el patrimonio cultural a sus territorios originarios y fortalecer el diálogo con las comunidades aborígenes, comunicaron en el Gobierno de Sebastián Piñera. En su momento, el Ejecutivo había explicado que la determinación se debía a “los cambios culturales y demandas contemporáneas profundas que vive el país”.
De esta forma, se lleva a la práctica el Programa de Repatriación Ka Haka Hoki Mai Te Mana Tupuna, “que busca el retorno a la isla de los cuerpos de sus ancestros, sus objetos sagrados y funerarios, y cumple con el compromiso de restituir bienes patrimoniales”, indicó la cartera conducida por Valdés. La meta, es “instalar una nueva forma de relación del Estado con la comunidad de Rapa Nui”.