Es el lugar de culto más antiguo del mundo situado en la antigua Mesopotamia, ‘cuna de civilizaciones’. Fue construido hace unos 12,000 años, según el Ministerio de Turismo de Turquia, siendo anterior al monumento megalítico de Stonehenge, en Inglaterra, a las pirámides de Egipto y a los templos de Malta

Además removió profundamente las opiniones sobre las razones  del asentamiento de los humanos.  Por algo, al sitio arqueológico de Göbekli Tepe, situado en Þanlýurfa, (Anatolia, sureste de Turquía) e inscrito por la UNESCO en la lista del Patrimonio Mundial en 2018, es denominado como el “el punto cero en la historia” o “el lugar donde cambió la historia de la Humanidad”. 

Göbekli Tepe está a 20 kilómetros del centro de la ciudad de Þanlýurfa, cerca del asentamiento neolítico de Nevalý Çori, situado en el curso del rio Éufrates. 

Anuncios

Las construcciones pétreas desveladas por las excavaciones están conformadas por grandes pilares monolíticos de más de siete toneladas de peso en forma de “T”, que están enlazados entre sí por muros que forman estructuras circulares u ovales.

Están, además, decorados con numerosos relieves tallados de animales y algunas representaciones de figuras o extremidades antropomorfas, así como de pictogramas abstractos.

Las excavaciones revelaron que este lugar se utilizó más para un propósito espiritual que como asentamiento, un hallazgo que cambió la idea sobre la historia humana, basada en la transición de las personas desde su condición de cazadores y recolectores a la sociedad actual”, informa a Efe un portavoz del Ministerio de  Turismo de Turquía.

El sitio neolítico de Göbekli Tepe es un templo donde las sociedades de cazadores y recolectores se reunían y adoraban divinidades, lo que refuta la tesis ampliamente aceptada, de que la agricultura impulsa a las personas a establecer asentamientos, desarrollando el arte y la religión”, apuntan.

Como resultado de las excavaciones, se descubrieron seis recintos monumentales, pero se calcula que podrían existir otras 14 estructuras más de piedra caliza, en este sitio arqueológico, que se extiende sobre un área de unos 300 metros de ancho.

Se desconoce cómo en el período neolítico, donde se utilizaban herramientas manuales primitivas, se pudieron colocar en Göbekli Tepe unos monolitos de casi 10 toneladas en forma de “T”, y la razón de que el lugar estuviese enterrado bajo toneladas de tierra y escombros, unos 1.000 años después de su construcción.

Por otro lado, se cree que las figuras en relieve de animales y plantas que han aparecido en la base, son los primeros ejemplos de escultura en el mundo, según afirman desde Turismo de Turquía. 

Además de arrojar luz sobre la historia de la humanidad, se espera que Göbekli Tepe ayude al reconocimiento de Þanlýurfa, suscitando estudios arqueológicos en la región”, informa a Efe, Teresa Herrero, de la Consejería de Información de Turismo de Turquía en España.

Con una historia de unos 12,000 años, Þanlýurfa, que primero se llamó Urfa y algunos consideran que podría ser la antigua ciudad de Ur, exhibe monumentos de distintas civilizaciones que permanecieron enterrados durante miles de años.

Entre ellos se encuentran los asentamientos de Nevali-Çori, en el condado de Hilvan (edad neolítica); Kazane cerca del centro de la ciudad (calcolítico, 5,000 adC); y los objetos del cementerio de Biris, en el condado de Bozova (10,000 adC).

Otros hallazgos arqueológicos que es recomendable visitar en Þanlýurfa, según Turismo de Turquía (TdT), son la universidad islámica más antigua, unas murallas del siglo VIII, cuatro puertas  y una ciudadela.

Nota completa en Vanguardia

Publicidad