Con más de 28 millones de lecturas en la plataforma de autopublicación Wattpad, Inma Rubiales ha viajado a Finlandia para conocer el escenario en el que discurre su nueva novela romántica juvenil, ‘Todos los lugares que mantuvimos en secreto’, un canto a la vida donde apuesta por derribar el cliché del amor tóxico.

Cuando tenía 17 años la escritora extremeña publicó su primera novela en Wattpad, ‘Un amigo gratis’, y ahora, tres años después, viaja a Laponia, acompañada por EFE, con motivo de la salida a la venta de su séptimo libro, el tercero publicado en papel por Planeta, editorial con la que ya ha vendido más de 300.000 ejemplares.

Y Rubiales (Almendralejo, 2002) ante el paisaje nevado de Rovaniemi (Laponia) no puede contener la “emoción” porque, según dice, no conocía nada de este país nórdico, así que se empapó mucho de estas tierras investigando en internet y gracias a la ayuda de un joven que había vivido allí, al que contactó por redes sociales.

Aunque la chispa que le hizo decidir que éste sería el escenario de su novela tiene mucho de casualidad.

“Cuando empecé a escribirlo tenía muy claro que quería ambientarlo en un sitio con nieve, un pueblo pequeño con un lago, con cabañas muy acogedoras y estuve buscando países durante un montón de tiempo, porque quería que esta novela fuera un poco distinta, que me supusiera un reto. Y una amiga me mencionó por casualidad un día que había visitado Finlandia y que le había gustado”, recuerda.

Envuelta en más de tres capas de ropa para combatir las bajas temperaturas, y con una taza de chocolate caliente, Rubiales ha recordado también cómo cuando decidió que Finlandia sería el país elegido se metió en Google Maps y dejó que “el muñequito” cayera en un punto aleatorio, que resultó ser Sarkola, minúsculo pueblo que se ajustaba a las necesidades de su novela.

Ese territorio donde los protagonistas de esta historia de amor, Maeve y Connor, viven a lo largo de casi 600 páginas donde el dolor y el trauma provocados por muertes pasadas (la de la madre de ella y el mejor amigo de él) sanarán gracias a las ganas de ambos de cumplir una lista de diez deseos que les irán uniendo.

Una historia que ya publicó hace unos meses en la plataforma Wattpad, donde ha confesado que pretende seguir colgando sus textos, y que ahora ve cómo también saldrá publicada en papel. “Aún me sorprende cómo mis lectores pese a haberla leído en Wattpad están pendientes de comprar la edición en papel”, ha reconocido.

Una nueva novela donde la autora de otros títulos como ‘Hasta que nos quedemos sin estrellas’ rompe algunos de los habituales clichés presentes en la literatura juvenil romántica ya que huye de los amores tóxicos y se mete de lleno en perfiles marcados de seres humanos que buscan la felicidad, incluso cuando creen no saber cómo hacerlo.

Lo hace aplicando una madura sensibilidad con la salud mental, temas ya tratados en otras historias, algo que ha aprendido de su madre, que es psicóloga, y de su abuela.

Y también da buenos giros dramáticos en cada uno de estos deseos a cumplir por ambos protagonistas, algunos de ellos tachados también por la propia autora durante su primera visita a Finlandia, como el de ver una aurora boreal o sumergirse en un ‘avanto’ (como se llama al hueco que se hace en un lago o río helado).

“Considero que tengo, gracias al destino -afirma- un altavoz con el que puedo llegar a mucha gente, sobre todo a mucha gente joven. Aunque escribo fundamentalmente para entretener todos los libros dejan algo pequeñito en nosotros y me gustaría que los míos dejen algo bueno”.

Lo siente así y así lo dice en sus redes sociales, donde sin reparo afirma que usa la literatura para luchar contra sus miedos: “Escribo sobre cosas sinceras que me han ocurrido, pero que también son cosas que podrían ocurrir”.

La muerte y sus consecuencias

Según ha explicado, ‘Todos los lugares que mantuvimos en secreto’ “no es un libro sobre la muerte”, sino “sobre la vida” a través de la muerte, y por eso en estas páginas invita a reflexionar acerca del tiempo tan corto que realmente tenemos en este mundo.

La actitud por la que optan Maeve y Connor al ir cumpliendo esos deseos: “Hay que disfrutar de la vida, no necesariamente viniendo a Finlandia”, ha expresado entre risas mientras sus ojos indican su felicidad por estar en este helado país de cielos de colores.

“Son esos momentos pequeños donde realmente radica la vida, la felicidad, porque nos urge vivir”, ha concluido.

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