En la Acrópolis de la Zona Arqueológica de Ek’ Balam expertas y expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrieron nueve cuartos de elite que, a su vez, preservan fachadas con decorados en estuco en los que sobresalen figuras de captores y cautivos de la antigüedad.
Los hallazgos, derivados de la ejecución del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), el cual aplica la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del INAH, en acompañamiento al proyecto prioritario Tren Maya, se registraron en la Plaza Elevada Este del edificio prehispánico.
Sobre las imágenes pétreas, la codirectora del Proyecto Arqueológico Ek’ Balam, Leticia Vargas de la Peña, junto con Víctor Castillo Borges, indica que los cuatro rehenes, hasta ahora ubicados, se observan con los brazos atados.
En dos de las escenas –y posiblemente en una más en proceso de liberación– aparecen personajes principales que sujetan las cabelleras de los prisioneros, “realzando su posición de poder al estar representados de pie y con un tamaño mayor”.
Aunque los captores portan faldas decoradas con huesos cruzados, los investigadores del Centro INAH Yucatán precisan que, al faltar las partes superiores de los estucos –que colapsaron al pasar los siglos– posiblemente se trate de mujeres; sin embargo, no se descarta que sean hombres, toda vez que tales prendas también eran usadas por sacerdotes o jerarcas.
Junto con dichos elementos se localizaron cinco relieves de estuco y piedra que adornan las fachadas de tres cuartos, así como entrepisos de mosaicos de piedra con representaciones geométricas.
Cabe destacar que los decorados recién descubiertos datan del periodo Clásico Tardío (770-896 d.C.) y coinciden con la época de auge de Ek’ Balam y el reinado de su jerarca más conocido: Ukit Kan Lek Tok’.
Dada la presencia en la urbe maya de estilos arquitectónicos Chenes y Puuc, se cree que este gobernante –quien fundó una dinastía reinante durante un siglo– fue adepto a las artes y debió promover el arribo de pintores, escultores y escribas a su ciudad.
Se impulsa la conservación de Ek’ Balam
A la par del equipo arqueológico, integrado por cinco arqueólogos y 45 trabajadores, también se efectúan labores de conservación en la zona arqueológica mediante el Promeza, dirigidas por la restauradora de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del INAH, Alejandra Alonso Olvera.
Entre los elementos atendidos, con la participación de 12 restauradores y 10 auxiliares oriundos de comunidades como Ek’ Balam, Santa Rita y Hunukú, están dos estelas de la Plaza Sur del sitio, así como numerosos rasgos ornamentales, entre pintura mural, relieves estucados, entrepisos y otros vestigios de la Acrópolis, un colosal edificio de seis pisos que en su esplendor medía 40 metros de altura.
La restauradora detalla que en el caso de los decorados descubiertos en la Plaza Elevada Este, se analiza colocar varias cubiertas de protección para los relieves, o bien implementar otras medidas, como recubrimientos de protección, reenterramientos y colocación de réplicas que queden a la vista del turismo.
Finalizó que, en la antesala de la temporada de lluvias, se busca que las acciones del Promeza permitan renovar la cubierta de protección de la gran fachada teratomorfa, el rasgo estilístico más icónico de la Acrópolis y de la propia ciudad maya de Ek’ Balam.