El guitarrista Jimmy Page declaró que a lo largo de los años rechazó muchas propuestas “miserables” para hacer un documental sobre Led Zeppelin. Sin embargo, finalmente aceptó cuando recibió una propuesta profundamente estudiada centrada casi exclusivamente en la música y una crónica del nacimiento de la banda en 1968 y su ascenso meteórico.

El resultado es Becoming Led Zeppelin, uno de los documentales más esperados en el Festival de Venecia, que se estrenó ayer con la asistencia del propio Page.

Los productores Bernard MacMahon y Allison McGourty –fanáticos declarados de Zeppelin– obtuvieron imágenes nunca vistas de algunos de los conciertos iniciales del grupo en Gran Bretaña y Estados Unidos, además de una sorprendente entrevista en audio ofrecida por el baterista John Bonham a un periodista australiano antes de su muerte en 1980.

La entrevista, un video de concierto y otro material de archivo están mezclados con conversaciones contemporáneas con los tres miembros sobrevivientes del grupo –Page, Robert Plant y John Paul Jones– para crear un montaje que traza los frenéticos dos años iniciales de la banda y sus primeras influencias musicales.

MacMahon, que junto con McGourty lanzó la serie de documentales American Epic para PBS, declaró que le tomó un año para localizar la grabación de Bonham tras escuchar una versión ilegal en un disco de vinil.

A partir del sonido, sabía que había sido colocada en cinta magnética de un cuarto de pulgada. Habló entonces “con todos los periodistas australianos que conocíamos de esa era, preguntándoles si reconocían la voz (del entrevistador) porque el periodista no se identifica”.

“Localicé a alguien que dijo: “Sabemos quién era, pero murió”.

MacMahon aprovechó entonces los contactos que tenía con el archivo de sonido en Canberra, Australia, que examinó “30 mil rollos no identificados” para encontrar finalmente el que tenía la entrevista.

Él pasó el mismo trabajo para conseguir grabaciones completas en conciertos de las canciones, encontrando a veces cintas de canciones no editadas que no habían sido escuchadas antes. Señaló que hizo todos esos esfuerzos porque quería que la película fuera esencialmente un musical mezclado con entrevistas.

Page indicó que apreció especialmente el foco en la música: las canciones son mostradas en su totalidad, no solamente en fragmentos y permite que el grupo narre su propia historia con sus palabras. No hay otras entrevistas en cámara.

Page mencionó que aceptó la propuesta de los productores tras recibir un guion gráfico (storyboard) que detallaba la película como la imaginaban y la habían investigado.

“Cuando nos reunimos por primera vez probablemente estábamos un poco nerviosos uno con el otro, pero el conducto fue el storyboard, expuso Page. “Y pensé que ellos realmente lo han capturado, entienden de lo que se trató”.

“Esta propuesta, es todo sobre la música y lo que la hizo resonar”, enfatizó. “No es solamente una muestra con alguien hablando. Es algo en un género totalmente diferente”.

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