Varios son los retos que la industria del entretenimiento y las casas productoras tienen durante la pandemia por Covid-19, pero uno de los grandes problemas es la suspensión de las producciones en series y películas planeadas para estrenarse en 2020 y 2021. A raíz de esa situación, estudios como Disney, Netflix, Universal Studios y Amazon Prime Video buscan alternativas para continuar filmando y no detener lo que genera la mayor parte de sus ingresos.

A pesar de que las compañías de streaming han obtenido ganancias monetarias y nuevos suscriptores, la realidad es que detener una producción puede ser contraproducente para las empresas. Según un cálculo del Hollywood Reporter, frenar las producciones de series y películas ocasionó caídas de poco más de 200 millones de dólares, una de las más grandes de la historia en la industria.

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Netflix optó por detener series como Stranger Things, Russian Doll, Grace and Frankie, por mencionar algunas, una decisión que le costó más de 17 millones de dólares. Ante esta situación, la compañía de la gran N creó un fondo monetario por 100 millones de dólares para subsidiar a trabajadores, casas productoras y otras comunidades creativas que frenaron sus grabaciones en Estados Unidos, Canadá, la región de América Latina y una parte de Europa, donde la compañía de streaming tiene una base de producciones originales importante.

Pero las pérdidas en las producciones originales de plataformas streaming no son las únicas, frenar un rodaje de una película durante la pandemia también representan pérdidas. Películas como James Bond o Mulán, pueden llegar a generar pérdidas de 30 a 50 millones de dólares para un estudio grande como Disney o Metro-Goldwyn-Meyer (MGM). Además los cines al no tener ingresos regulares sus pérdidas se convierten en un golpe más para la industria del entretenimiento.

Ante una situación de crisis, los primeros afectados son los empleados encargados de montar un set, técnicos, maquillistas, camarógrafos, tramoyistas, y trabajadores freelance. Además, la mayoría no cuentan con un seguro médico pagado por la productora. The Hollywood Reporter adjunta que “Esto sucede en un momento donde toda la industria del entretenimiento busca insaciablemente superar el contenido de la competencia y acaparar el mayor número de audiencia, pero frenar las producciones significa una pérdida para toda la industria”

El duro golpe de la pandemia también afectó a los gigantes del entretenimiento, entre ellos Netflix, Disney, Universal Studios, Amazon Prime Video, MGM entre otras casas productoras y empresas que se dedican a crear contenido original y ahora tendrán que esperar hasta finales de 2020 o inicios de 2021 para reanudar sus filmaciones. Eso sin contar el tiempo para encontrar un espacio y debutar en la pantalla grande o un lugar en las plataformas streaming.

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