La exposición artística ‘Grietas y fisuras: donde se asoma la paz’ reflexiona sobre “cómo y dónde” puede aparecer en medio de la violencia que vive México, según explicó este viernes la subdirectora de Vinculación y Comunidades del Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT), Paola Zavala.

En esta institución, que albergará la exposición hasta junio, se celebró una conferencia de prensa donde la organización y los artistas participantes desgranaron los detalles de la muestra, impulsada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) conjuntamente con los Laboratorios para la Paz del CCUT.

“Ojalá puedan recomendarle a mucha gente que venga a verla y a reflexionar sobre nosotros, sobre cómo y dónde se puede asomar la paz en México”, anheló Zavala.

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Doce artistas provenientes de “contextos de exclusión y violencia”, según la organización, elaboraron obras de distintos estilos con el acompañamiento del artista multidisciplinar Carlos Amorales que explican cómo es, para ellos y ellas, la paz “en respuesta a la violencia que vive el país”.

La subdirectora subrayó el papel de la cultura como “punto nodal” para la sociedad, sobre todo para las personas que viven en barrios violentos, y destacó el valor desafiante de la exposición.

“Así nació nuestro programa, como una invitación de contracultura. Ahora que la mayoría de la cultura son series de narcotráfico, Peso Pluma y cosas que incitan a generar roles juveniles vinculados a la violencia”, optaron por personas que defendieran patrones enfocados “hacia la construcción de comunidad y de paz”.

Una de las mentoras, la historiadora del arte Alesha Mercado, aseguró que se “construye esperanza” porque el proceso artístico se ejecutó conjuntamente: “Recibí inmensas lecciones de creatividad, solidaridad y empatía”.

Romper con el “término institucional” de paz

Para el artista Yair Hernández ‘Atardecer Dwsk’, creador de una obra que mezcla el grafiti, la serigrafía, el bordado y la cerámica, es necesario romper con el “término institucional” de paz.

“Cuando tú le preguntas a alguien qué es la paz, siempre tiene la referencia del antítesis, que es la guerra”, lamentó en declaraciones a EFE.

Para él, la paz es “una especie de tranquilidad” que encuentra cuando hace arte y cuando se reúne con sus amigos, momentos que sintetizó en su proyecto, pues 16 amistades intervinieron en él.

En la construcción de Rocío Maguey, la paz asoma “en el autocuidado”, al elaborar piezas de orfebrería, ahora puestas en un cuerpo de plástico reciclado, que representan sus principales miedos e invita al público a que se las ponga para experimentar si siente las mismas angustias.

Con el foco en la salud mental, quiso subrayar la importancia del “autoconocimiento”, para evitar que otras personas “nos violenten”, y de la empatía, para poder ayudar a quien pasa por un momento difícil. 

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