Los términos del testamento del fallecido “anti-poeta” chileno Nicanor Parra generaron una polémica entre sus herederos, algunos de los cuales critican que su hija Colombina se haya quedado con el 58.3 por ciento de los bienes.
Catalina y Alberto Parra, los hijos mayores del poeta, buscarán impugnar el testamento en la justicia ya que, supuestamente, su padre, a los 103 años de edad, no estaba en condiciones de salud mental para firmar el documento en septiembre pasado.
Colombina Parra, quien además es la albacea, emitió este miércoles un comunicado público para defenderse de las acusaciones de sus hermanos de padre y puntualizó que éste buscó “la preservación de la mayor parte de sus bienes al servicio de Chile” y del mundo.
Descartó que su progenitor, quien falleció el 23 de enero pasado, haya querido favorecerla por sobre sus hermanos “porque se trata de bienes de los cuales yo no puedo disponer si no que poner al servicio de una fundación que a futuro desarrolle el estudio de toda su obra”.
“La idea central es que sus dos casas más importantes queden fuera de lo convertible en dinero y puedan ser conservadas en el tiempo como patrimonio de la humanidad. Es importante también para mí, aclarar que todo el trabajo que se viene a futuro es una misión que debiéramos llevar en conjunto y hermandad”, añadió.
Enfatizó que “es imposible llevar una tarea tan grande sin la colaboración y participación de todos los hermanos. Esta fue la manera de organizar un futuro incierto en que probablemente se habría repartido todo, como sucede en muchas familias”.
Explicó que “este testamento lo que afirma es la idea de protección y de congelamiento de todo lo que hay al interior de sus dos casas patrimoniales”, las que se ubican en las comunas de La Reina, en Santiago, y en la localidad costera de Las Cruces.
Nicanor Parra tuvo seis hijos: Catalina, Ana y Alberto con Delia Troncoso; Ricardo, con Rosa Tila Muñoz, y Juan de Dios y Colombina con Nury Tuca.
De acuerdo con la legislación chilena, un 50 por ciento de los bienes deben repartirse en partes iguales entre los hijos, mientras que el resto, llamadas “cuarta de mejoras” y “cuarta de libre disposición”, Parra se las dejó a Colombina, por lo que ella posee el 58.3 por ciento de los bienes.
Según Catalina y Alberto Parra, su media hermana Colombina habría hecho el testamento de su padre “a su medida” y manifestaron que existen “grandes dudas” sobre la salud mental de Parra al momento de firmar el documento en una notaría del puerto de San Antonio.
Además de las casas de La Reina y Las Cruces, Nicanor Parra tenía propiedades en la localidad costera de Isla Negra y en la capitalina comuna de Huechuraba, además de terrenos en Peñalolén, en el sector oriente de Santiago, y un departamento en Nueva York.
Los derechos de autor, en tanto, son administrados por la agencia española Carmen Balcells.
El nieto de Nicanor Parra y quien fue uno de sus voceros, Cristóbal Ugarte, dijo por su parte que su abuelo “estuvo en sus facultades mentales hasta el día de morir. Él pidió ir (desde Las Cruces) a La Reina y alcanzó a ver su casa en gloria y majestad”.
