Un grupo internacional de arqueólogos identificó los rastros de una trepanación craneal en uno de los dos cuerpos hallados en una tumba en el sitio arqueológico de Megido, situado a 80 kilómetros al norte de la ciudad israelita de Jerusalén, por lo que se considera como un claro antecedente de este tipo de procedimiento quirúrgico realizado en el antiguo Oriente Medio, informó este miércoles la Universidad de Brown (EE.UU.).

Durante una excavación, que tuvo lugar en el 2016, se descubrió en una fosa, que estaba debajo de una zona doméstica cercana a un palacio que se remonta a principios de la Edad del Bronce tardío (entre los años 1550 y 1440 a.C), los restos óseos de dos hombres que probablemente eran miembros de la alta sociedad de la ciudad antigua de Megido. Anteriormente, se determinó, mediante una prueba de ADN, que ambos sujetos eran hermanos. Asimismo, se estimó que pudieron haber vivido durante el siglo XV a.C.

No obstante, en esta nueva investigación, publicada en la revista Plos One, se detectó varias alteraciones esqueléticas en ambos hermanos, concretamente en el mayor, quien presentaba una sutura craneal adicional, así como un molar extra en una comisura de la boca. Esto sugirió que padeció de una extraña enfermedad congénita conocida como displasia cleidocraneal.

En los huesos de los dos individuos había un indicativo menor de anemia ocasionada, posiblemente, por una deficiencia de hierro que data desde su infancia, lo que podría haber afectado su desarrollo óseo. Estas anomalías pudieron ser la causa por la que los hermanos fallecieron jóvenes, uno en la adolescencia o principios de los 20 años y el otro entre los 20 y 40 años.

Sin embargo, la científica Rachel Kalisher teorizó que, con base en las irregularidades óseas observadas en ambos hombres, estos pudieron haber muerto por un trastorno infeccioso, como tuberculosis y lepra. Actualmente, especialistas del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (en Alemania) están analizando, con técnicas genéticas, las lesiones especificas en los huesos.

“Obviamente, estos hermanos vivían con algunas circunstancias patológicas bastante intensas que, en ese momento, habrían sido difíciles de soportar sin riqueza y estatus”, precisó Kalisher, señalando que una persona de la élite podía “sobrevivir a una enfermedad grave por más tiempo”, puesto que tenía “acceso a la atención [médica]”.

Conociendo el motivo de la trepanación

La arqueóloga comentó que aún es difícil determinar si el hermano mayor fue sometido a una cirugía craneana debido a la enfermedad infecciosa que padecía o a las condiciones congénitas de su cuerpo. A pesar de esto, Kalisher indicó que se trataba de una trepanación angular dentada, que se realizó con el propósito de mantenerlo con vida, aunque no resultó exitosa, puesto que el hombre falleció después de que se la practicaran.

Se tiene documentado que la trepanación, que consiste en hacer una perforación en el cráneo de una persona viva con un instrumento afilado, fue llevada a cabo por antiguas civilizaciones de todo el mundo, desde América del Sur hasta África, con fines médicos y religiosos. En cambio, Kalisher recalcó que esta intervención quirúrgica no es tan común en el Cercano Oriente, ya que solo “hay alrededor de una docena de ejemplos de trepanación en toda esta región”.

“Mi esperanza es que agregar más ejemplos al registro académico profundice la comprensión de nuestro campo de la atención médica y dinámica cultural en las ciudades antiguas de esta zona”, subrayó.

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