La Premio Nobel de Literatura 2022, Annie Ernaux, está de visita por España, donde realizará diversos actos públicos en Barcelona y Madrid. Antes de un encuentro con sus lectores en la Biblioteca Jaume Fuster, ha hablado con un reducido grupo de medios, entre ellos EFE.

Acompañada por su hijo, David Ernaux-Briot, la escritora se ha referido a la película que han pergeñado, Los años de Super 8; ha reflexionado sobre lo que supone la escritura para ella, entre otras cuestiones, «salvar la memoria de las mujeres», y ha aseverado que «está claro» que Europa ha hecho un «viraje a la derecha» en las elecciones del pasado domingo.

En una tarde lluviosa en la capital catalana, en un céntrico hotel con mucha historia, del que le ha llamado la atención la modernista chimenea que tenía detrás, la autora de Los años ha considerado que a lo largo de su trayectoria ha tratado de «salvar la memoria de las mujeres», tanto lo que han vivido las mujeres de su generación como las de generaciones anteriores.

Anuncios

La memoria se desvanece muy rápidamente

«He intentado —ha proseguido — que no se perdiera todo lo vivido por las mujeres del campo, por las obreras, tampoco cosas de mi generación como el aborto clandestino, algo muy importante. Es fundamental salvar esta memoria, la de estos años que han pasado, porque la memoria se desvanece muy rápidamente, mucho más rápidamente de lo que podríamos pensar».

En este punto, se ha detenido para afirmar que es «increíble» como se pierde la memoria en países como España, Francia o Italia, donde parece que se ha olvidado el régimen franquista, la situación de antes de la Segunda Guerra Mundial en Francia, con la extrema derecha, o el fascismo en Italia.

«Toda esta memoria parece que se desdibuja, se diluye y deja de ser memoria viva. Con mi escritura la intento reactivar y salvarla, tanto a nivel social, como histórico, como de las mujeres», ha precisado.

Respecto a las elecciones del pasado domingo, a pesar de no ahondar en el conjunto de Europa, ha dicho no estar «especialmente» sorprendida por lo ocurrido en Francia, por el incremento de votos de Rassemblement National (RN), de Marine Le Pen, quien piensa ha seguido los mismos pasos que su padre, Jean-Marie, pero con una «cara más atractiva para el público, incluso con una imagen casi feminista».

Toma de conciencia de la izquierda

Todo ello ha llevado a un crecimiento de la extrema derecha, aunque ha recordado que en 2002 ya se produjo lo que ha denominado «toma de conciencia», después de que Jean-Marie Le Pen llegara a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que acabó ganando Jacques Chirac.

Hubo entonces un momento de «preocupación», pero después todo se «serenó» y cuando tomó el relevo su hija buscó una imagen «mucho más atractiva que hace que la gente no desconfíe tanto», lo que le ha llevado a preguntarse si el actual presidente Emmanuel Macron no lo vio venir o es que su propia actuación personal no ha sido «suficientemente brillante».

A pesar de este incremento de votos de la extrema derecha en su país, ha sostenido que la actual situación brinda una oportunidad como es que todas las izquierdas «se puedan unificar y evitar esta mayoría del RN en la Asamblea Nacional» y que los partidos de la izquierda tomen conciencia de que tienen una gran responsabilidad y de que: «haciendo bien las cosas podrían ganar».

Una película muy Annie Ernaux

En cuanto a la película, Los años de Super 8, que se proyectará mañana miércoles en la Filmoteca de Catalunya y el jueves en la Filmoteca Española, Ernaux ha señalado que el proyecto nace a partir de los archivos de súper 8 que había registrado su exmarido entre 1973 y 1981, y que durante una buena temporada quedaron «durmiendo» en varias cajas de su casa, hasta que su hijo David, padre de tres criaturas, se los quiso mostrar.

David Ernaux-Briot ha recordado que cuando empezaron a proyectarlos en familia su madre los iba comentando y entonces pensó que podría montar una película, dedicándose como lo hace a crear películas institucionales y documentales.

A la vez, planteó a su progenitora que escribiera unos textos sobre las imágenes y el resultado, sostiene, es «excelente y muy Annie Ernaux», mostrando, además, un período clave de su vida, al ser el que incluye la publicación de su primer libro, en 1974, Les Armoires vides, el planteamiento de su separación, y unos viajes a países «cambiantes», como la antigua Unión Soviética, Albania o el Chile de la Unidad Popular de Allende.

Acompañada por las editoras de Angle Editorial, encargadas de traducir su obra en catalán, mientras que en castellano actualmente lo hace Cabaret Voltaire, la escritora, defensora de tratar en sus títulos el desclasamiento social, no ha escondido que la entrega del Premio Nobel hace dos años le ha reportado más lectores, en un momento, además, de auge de la conciencia feminista.

A punto de protagonizar el acto de celebración de clausura de los 25 años de Clubes de lectura de Biblioteques de Barcelona, ha concluido indicando que nunca habla de sus proyectos, porque son sólo una «masa nebulosa», pero sí ha desvelado que lo que tiene entre manos no es una novela.

«Si tuviera que compararlo con algo sería a Los años. Y hasta aquí», ha apuntado, mientras se levantaba de la mesa.

Publicidad