Aunque no sea tan evidente, existen más pruebas que dudas de que Homero Simpson no es un mal padre,

Muchos han criticado a este personaje por lo desatendido que es con sus hijos, por ejemplo, le cuesta trabajo acercarse a Lisa y entenderla, mientras que a Bart lo ahorca cada que se enoja.

Sin embargo, detrás de todo eso, existe una triste realidad a la que Homero se enfrenta día con día con el objetivo de que su familia esté bien y no le falte nada.

A través de varios capítulos, nos regalan detalles de la dura infancia de este famoso amarillo, a quien su padre lo humilla y rechaza cada que puede.

Lamentablemente, esto no ocurre sólo cuando era pequeño, ya de adulto es algo que no termina, dejándole un vacío emocional y una sensación de desconexión.

¿Por qué Homero Simpson es un buen padre?

A pesar del mal trato que ha recibido por parte de su papá, él se esfuerza para no repetir patrones y esto es visible en el episodio Y con Maggie son 3.

Es este capítulo Bart y Lisa se sorprenden porque en su casa no hay fotos de Maggie y es cuando les cuenta la historia de la llegada de la más pequeña de la familia.

Homero renuncia a todo para que sus hijos y esposa estén bien, de hecho, entra a trabajar a la planta nuclear de Springfield por necesidad, sin importar que lo traten como tapete, lo único que quiere es cumplir con las expectativas de ser un buen padre y esposo.

Y aunque para él es un trabajo muy pesado, lo sobrelleva pensando en los suyos.

Sin duda esto es un recordatorio de que los padres deben ser conscientes antes de las implicaciones de sus acciones y considerar cuidadosamente cómo pueden afectar a sus hijos.

Por suerte, no significa que estos traumas y represiones repercutan por generaciones, ya que siempre existirá un Homero Simpson que sacrifique su felicidad y comodidad por los que más quiere, recordándose cada día el por qué y por quiénes hace lo que hace.

No se necesita ser el padre “perfecto”, sólo necesitas una motivación que te haga decir: “Hazlo por ella”, la misma frase que Homero tenía junto a las fotos de Maggie que no estaban en casa porque las tenía pegadas en su trabajo.

Los padres se equivocan, como cualquier ser humano, pero la mayoría siempre busca lo mejor para sus hijos, tal como lo hace este personaje amarillo.

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