“No exagero cuando digo que soy feminista desde el jardín de infantes”, escribe Isabel Allende en “Mujeres del alma mía”, abordando temas tabú, como la relación con la sexualidad en la vejez y con el otro sexo.
Nacida en Lima y residente en California, Allende, de nacionalidad chilena estadounidense, ha cautivado al público latino y mundial durante más de cuarenta años con obras que hablan sobre mujeres y experiencias de la vida real, incluyendo elementos históricos y toques de mitología.
La reina de la ficción mundial sopla 80 velas el 2 de agosto, la escritora sudamericana más popular de la historia (25 libros traducidos a 42 idiomas, más de 75 millones de ejemplares vendidos), es una rebelde que con el poder de crear historias dio un sentido al caos de los acontecimientos y los traumas que han plagado su vida. Ha recibido numerosos premios internacionales y 15 títulos honoríficos.
En 2014, Barack Obama le otorgó la Medalla Presidencial de la Libertad de los Estados Unidos. Tras el abandono de su padre diplomático Tomás Allende vivió el exilio, la muerte de su hija Paula por una rara enfermedad, luego la de su madre y la de su exesposo William Gordon, de quien se separó en 2015. Se volvió a casar por tercera vez en la edad de 74 años con un abogado de Nueva York de su edad, y vive en San Francisco con su hijo.
De amores maduros y refugiados políticos habla y también uno de sus últimos libros “Largo pétalo de mar” inspirado en un verso de Pablo Neruda, que sigue el matrimonio de dos refugiados republicanos que huyen de España a Francia y luego a Chile en un carguero con el que Neruda en 1939 salvó la vida de más de 2.000 personas. Un tema profundamente sentido por el escritor, que huyó de Chile a Venezuela tras el golpe de Estado.
Nacida en Lima, Perú, en 1942, desde temprana edad comenzó a imaginar los lugares y personajes que luego serían los protagonistas de sus novelas: por ejemplo, la casa de su abuelo materno, donde vive cuando se muda a Chile con ella su madre y hermanos gracias a la ayuda del primo de su padre, el futuro presidente de Chile Salvador Allende.
Este lugar será luego evocado en la primera novela de la escritora, “La casa de los espíritus”, nacida de una larga carta que Isabel escribió a su abuelo, que también se convertirá en una película con Meryl Streep y Jeremy Irons. (“No se puede encontrar a nadie que no quiera ser encontrado”).
Niña inquieta y ya ciudadana del mundo, se trasladó a Bolivia, Europa y Líbano, nuevamente por la labor diplomática del esposo de su madre. En 1959 regresa a Chile y tres años después se casa con Michael Frias, con quien tiene dos hijos, Paula y Nicolás. Su inteligencia, agudeza y fortaleza afloran desde muy joven en su labor como periodista. A través de su columna en la histórica revista chilena “Paula” pronto se convirtió en una figura valiente y revolucionaria.
Luego del golpe de Estado de Augusto Pinochet el 11 de septiembre de 1973, se mudó a Caracas en 1975 y luego se fue a vivir definitivamente a los Estados Unidos, donde conoció a su segundo esposo, William Gordon.
A partir de este momento comienza la etapa más prolífica de la escritora. Es el período en el que se perfila su característico estilo, que combina el lenguaje periodístico y el realismo mágico, la metáfora y la brutalidad, la responsabilidad política e histórica y el romanticismo y la magia, todo aderezado con una aguda lucidez y un sentido del humor dulce e indulgente.
Su obra ha sido clasificada en el movimiento literario conocido como “posboom”, también definido por algunos críticos como novísima literatura. Generalmente sus obras son o parecen autobiográficas, pero ella prefiere definirlas como “memorias”, “colecciones de recuerdos más cercanos a la ficción que a la realidad”. Entre sus novelas más conocidas a nivel mundial despuntan “De amor y de sombra” (1984), “Eva Luna” (1987), “El plan infinito” (1991), “Afrodita” (1977), “Hija de la fortuna” (1998), “Retrato en sepia” (2000), “Mi país inventado” (2003) y “La isla bajo el mar” (2009).
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Ganadora del Premio Nacional de Literatura de Chile en 2010, Isabel Allende ha recibido numerosos premios y reconocimientos, como el Premio Malaparte (Capri, 1998), un doctorado honoris causa en Trento (2007) y el Premio de Literatura Hans Christian Andersen (Dinamarca, 2011).
En los últimos años, la vida la ha llevado en una dirección nueva y apasionante: el mundo de los niños y jóvenes.
Entre las curiosidades a destacar está la que vuelve a empezar un nuevo libro el 8 de enero, día en el que escribió la carta a su abuelo agonizante que se convirtió en el borrador de “La casa de los espíritus”.
En la novela “Violeta”, escrita durante el aislamiento por la pandemia, la escritora chilena se ha reconciliado con la figura de su amada madre “Panchita”, nacida en 1920 en plena peste española y fallecida a los 98 años. “Vine al mundo un viernes tormentoso de 1920, el año de la peste”, las primeras palabras del relato.