Jacques-Yves Cousteau tuvo varias pasiones: la vida submarina, la exploración, el Cine y la Fotografía, disciplinas en las que se anotó numerosos éxitos, muchos de los cuales heredó para la posteridad en sus aproximadamente 120 documentales que, actualmente, son materia de estudio.

Nacido el 11 de junio de 1910 en Saint-André-de-Cubzac, Francia, el considerado explorador e investigador subacuático más importante del Siglo XX hizo aportaciones en los campos de la ciencia y las artes que hoy son temas de análisis obligado en escuelas de Cine y Fotografía Marina en todo el orbe.

De acuerdo con sus biógrafos más severos, desde su infancia se acostumbró a viajar debido a que su padre, Daniel Cousteau, constantemente recorría el mundo por razones de trabajo, ya que fungía como secretario del multimillonario estadunidense Eugene Higgins.

Jacques fue un niño muy enfermizo, probablemente por el continuo cambio de hábitos alimenticios y de ambientes, además del constante ir y venir por diversos países.

Sus padres atribuyeron la deteriorada salud del chico a la tan apretada agenda de los continuos viajes; por eso, con la idea y la esperanza de cambiar en algo su vida, lo inscribieron en un internado francés donde no fue buen estudiante aunque aprobaba sus cursos.

Pero contrariamente a lo que se esperaba, la salud del infante empeoró y Higgins, jefe de su padre, consideró que lo que Jacques necesitaba para mejor su condición física era hacer ejercicio, sobre todo nadar.

En 1920 la familia Cousteau acompañó al multimillonario a Estados Unidos; Jacques y su hermano Pierre Antoine nadaron en el Campamento de Verano del lago Vermont; a partir de entonces, la salud del espigado joven comenzó a ser más vigorosa.

Aunque la natación empezó a tener influencia en su vida, no fue su única pasión. La manera en que las máquinas estaban constituidas y su forma de trabajar le llamaban la atención, en particular un artefacto relativamente nuevo: la cámara fotográfica.

En 1929, a los 19 años, Jacques se graduó decorosamente, con un inesperado éxito sus estudios; sin embargo lo que él quería en realidad era aventura, recorrer el mundo, como lo consigna el portal Biografiasyvidas.com.

Por ello un año después se unió a la Marina y en su tercer año fue asignado a un crucero que le permitió recorrer el mundo, con cámara en mano. A su regreso editó a manera de documental todo lo que había filmado.

De 1933 a 1935, a bordo de un crucero naval francés, recorrió el Extremo Oriente, en particular las tierras de Shanghai, en China.

El 12 de julio de 1937 el investigador contrajo matrimonio con Simone Melchoir, una joven francesa proveniente de una familia de marineros y desde ese momento se volvieron inseparables, pues a ambos les apasionaba el mar y viajar. Al año siguiente nació su hijo Jean-Michel, al que siguieron Philippe, Diane y Pierre-Yves.

Jacques y Simone pasaban horas discutiendo acerca de sus ideas para mejorar el buceo hasta que Cousteau obtuvo su primer gran éxito, en 1943, cuando junto al ingeniero Émile Gagnan inventó un regulador sencillo, fiable, ligero y fácil de llevar en las inmersiones, con total independencia de cables y tubos de suministros de aire desde la superficie.

Este amante de la naturaleza y protector del medio ambiente logró que millones de personas pudieran explorar los recursos de la vida marina; en 1960 organizó una campaña contra la gran cantidad de desperdicios que iban a ser descargados en el mar por la Comunidad Europea de la Energía Atómica.

En 1973, con sus dos hijos y Frederick Hyman creó la sociedad Cousteau para la protección de la vida oceánica. Por los resultados obtenidos, cuatro años después él y sir Peter Scott recibieron el premio Internacional sobre el Medio Ambiente, otorgado por la Organización de las Naciones Unidas. En 1985 recibió la Medalla Presidencial de la Libertad en los Estados Unidos.

En 1992 fue invitado a la Conferencia Internacional de las Naciones Unidas por el Medio Ambiente y el Desarrollo, en Río de Janeiro, Brasil, y desde entonces se convirtió en asesor para la ONU y el Banco Mundial.

En el legado que el oceanógrafo aportó al mundo, está el conocimiento de nuevas especies marinas, su clasificación y su comportamiento.

Además el explorador marino adaptó las cámaras fotográficas al mundo acuático, y en su afán por ayudar al ambiente, impulsó la utilización de la energía eólica para evitar que se contaminara el agua.

El comandante Jacques Cousteau murió por problemas cardiacos a los 87 años, el 25 de junio de 1997, y hasta estos días aún es un maestro para miles de personas en el planeta.

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