La relación con un libro como lector es similar con una persona, tiene una opinión y va cambiando conforme se le conoce, al principio la cara se ve diferente, si el libro no está contento con nosotros puede ser muy violento, aseguró el escritor portugués Antonio Lobo Antunes (1942).
El autor, cuyo nombre también ha sonado de forma recurrente para recibir el Premio Nobel de Literatura, regresó a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) a diez años de la entrega del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, y habló sobre su trabajo literario, las letras, Donald Trump, Juan Rulfo y México.
Lobo Antunes, quien encabeza la delegación de escritores portugueses en la FIL de Guadalajara, presentará su novela “No es medianoche quien quiere”; además ofrecerá una charla sobre Juan José Arreola y Juan Rulfo, éste último de quien dijo ‘fue el hombre más humilde que conocí’.
Psiquiatra de profesión y escritor de oficio, abordó de inmediato la novela “Pedro Paramo” de Rulfo, publicación que consideró ‘uno de los cuatro libros más perfectos de la literatura universal’.
“´Pedro Paramo´ es uno de los mejores libros de la literatura universal de todos los tiempos y tenemos que aceptarlo por lo que es y pensar que estamos delante de una obra maestra absoluta, es un retorno a la infancia, la relación con el padre, con la madre, la manera de mirar las cosas, los paisajes, árboles, es un libro perfecto.
“Es uno de los cuatro libros más perfectos de la literatura universal; me cuesta pensar que algún premio no tenga el nombre de Juan Rulfo, que no sea más hablado; pero tengo que limitarme a aceptar que México me ha dado siempre mucho”, dijo el escritor, quien se dedica exclusivamente a la literatura y el periodismo.
Lobo Antunes recordó haber estado con Rulfo, un par de veces, una de ellas, donde aparentemente lo entrevistó y donde se quedó con la imagen de un hombre humilde.
“Fue el hombre más humilde que conocí, no solo de manera general, cuando hablas mejor con ellos, olvidan que eres periodista y comienzan a hablar de si mismos con mucha humildad; y es entonces cuando comienzas a entender que escribir es una cosa muy difícil”, refirió.
Premio Camoes de literatura portuguesa en 2007 y Orden de las Letras y las Ciencias del gobierno francés en 2008, Lobo Antunes comentó brevemente sobre su novela “No es medianoche quien quiere”, una historia de infancia y desamparo donde el autor vuelve a ser el gran constructor de letanías de sus mejores novelas.
El texto de Random House, con una prosa exquisita, Antunes fluye en un torrente de imágenes y pensamientos, una atmósfera onírica y polifónica donde la voz de su protagonista se mezcla con la de otros personajes. Los recuerdos hilvanados con delicadeza e inteligencia, impactan al lector con la fuerza de los acordes hechos melodía.
Convencido de que la vida es una cosa tan rica, tan variada e inmaterial, Lobo Antunes comentó que además de ‘escribir es escuchar con mayor fuerza’.
“Cuando las voces comienzan a hablar, solo tienes que traducirlas y organizarlas; la escritura si lo ves mejor, es un delirio organizado, la manera en cómo organizas tu delirio”, agregó.
En ese tono, dejó en claro que la vida en México en este momento es difícil por el tema Donald Trump, personaje a quien criticó.
“La vida aquí ahora es muy difícil para los mexicanos, me quedo furioso de que Donald Trump ponga presión sobre un pueblo que no conoce porque es un ignorante”.
“Si yo fuera mexicano, y creo que todos somos mexicanos, también somos franceses e italianos, no hay diferencias, si pudiera hacer alguna cosa, por supuesto que comprendo lo que la gente está haciendo aquí ahora, no tiene el derecho de tratar a un pueblo tan orgulloso e importante como una basura, no puede”, subrayó.
Tras cerca de una hora, el escritor, licenciado en Medicina, con especialidad de Psiquiatría, fue despedido a paso lento en medio de constantes flashes, enamorado de los mexicanos y su cultura.
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