El correo postal fue, hasta la llegada de las nuevas tecnologías, el vehículo utilizado para la impartición de cursos y educación a distancia. El desarrollo del correo electrónico allá por 1972 y de los grupos de noticias en 1979 supusieron el nacimiento de los primeros modelos de educación online, si bien muy restringidos a un pequeño grupo de usuarios.
Sería el desarrollo de internet y los navegadores a partir de 1993 cuando los modelos actuales empiezan a cobrar fuerza, empezando por los estudios universitarios y de posgrado a distancia. Aparecen los Sistemas de Gestión de Aprendizaje (Learning Management System), entre los que destaca el archiconocido Moodle, y empiezan a surgir herramientas online que proveen el acceso a información académica, casos por ejemplo de Google Scholar o la plataforma Scielo.
Pero no solo la educación a distancia se beneficia de las ventajas evidentes de internet. La educación presencial, lo que viene a ser las clases particulares de toda la vida, también se ha tenido que remodelar y adaptarse a las nuevas tecnologías. De la evolución de los clasificados y su combinación con el elemento social han surgido portales como Superprof, que permiten la búsqueda de profesionales con el añadido que supone la interacción de los usuarios a la hora de calificar o valorar su experiencia, equivalente a lo que podemos ver en otro tipo de buscadores como Booking o Amazon.
El mercado de la educación online no para de crecer, y se prevé que lo siga haciendo en los próximos años. Actualmente el gasto mundial en Educación ronda los 500.000 millones de dólares, con un aumento estimado del 7 por ciento anual. El e-learning será el que experimente un mayor crecimiento, del orden del 23 por ciento y, curiosamente los países con mayor auge del modelo son los indoasiáticos, Malasia, Vietnam e India. Se prevé, asimismo, que la educación online sea la modalidad educativa dominante para el año 2019.