Un año después de la muerte del maestro colombiano Fernando Botero su obra “está muy saludable” y en el mercado de arte se ha valorizado, asegura su hijo mayor, Fernando Botero Zea, quien trabaja con sus hermanos en la creación de una fundación que lleva el nombre del artista.

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Fernando Botero, el artista colombiano más universal, falleció el 15 de septiembre de 2023 en Mónaco, a los 91 años de edad, y como sucede con las grandes figuras del arte cuando mueren, su obra es cada vez más apreciada.

“El legado del maestro Botero y su obra están más vivos y más vigentes que nunca; estamos muy complacidos como familia de ver que cada vez más se percibe el aprecio, la admiración y el reconocimiento por su obra y eso se ve reflejado en múltiples exposiciones que están organizadas o en proceso de organizarse”, afirma Botero Zea en una entrevista telefónica con EFE desde Roma.

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El mayor de los hijos del artista está con sus hermanos en la capital italiana para asistir el próximo lunes 16 a la inauguración en el Palazzo Bonaparte de ‘La grande mostra’, una exposición de 120 de sus pinturas y dibujos, organizada por la Fundación Fernando Botero.

Esa exposición es la segunda de la obra de Botero organizada en la Ciudad Eterna en el último año pues en julio pasado se inauguró “Botero en Roma”, una muestra de ocho figuras monumentales instaladas en puntos emblemáticos de la ciudad.

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La grandiosidad de la obra de Botero, caracterizada por las suaves formas de sus figuras voluminosas que le dieron fama mundial y que no le gustaba llamar “gordas” adornan museos y espacios públicos de diferentes lugares del mundo.

“Todo eso me lleva a concluir que el legado del maestro Botero está muy bien, muy presente y muy vivo”, afirma su hijo sobre las dos exposiciones en la capital de Italia, país donde el maestro vivió buena parte de su vida, en la localidad de Pietrasanta.

Muestras similares se harán en otras ciudades del mundo y una de las más importantes “tendrá lugar en Basilea (Suiza) donde entre mayo y julio del año entrante se hará una exposición de esculturas monumentales en la plaza principal”.

También habrá una exposición que ya está confirmada en Bakú, capital de Azerbaiyán, “que es una nueva potencia económica y petrolera de Asia central”, agrega.

“Y a partir de diciembre del año entrante tendremos una gran exposición retrospectiva y de esculturas monumentales en Singapur para conmemorar los 60 años de independencia de ese país”, dice Botero Zea.

De momento, Colombia no está incluida en el cronograma de exposiciones, pero no descarta que se pueda hacer una.

“Sería una maravilla poder organizarla, mi padre siempre llevaba a Colombia en su corazón y estoy seguro de que él vería con mucho beneplácito desde los cielos la organización de una gran exposición en Colombia, en alguna de sus grandes ciudades”, afirma.

En el año transcurrido desde la muerte del maestro, sus hijos Fernando, Lina y Juan Carlos Botero Zea han trabajado en la creación de la Fundación Fernando Botero, que aun sin estar concluida ha participado en la organización de las dos muestras en Roma.

“Ese proceso va muy bien, está en un estadio muy avanzado, se llama Fundación Fernando Botero y tiene como propósito fundamental preservar y expandir el legado del maestro Botero por medio de la organización de exposiciones en todas partes del mundo”, manifestó.

La Fundación, que estará domiciliada en Suiza, “pero con la posibilidad de tener sucursales en cualquier parte del mundo”, también se encargará de actividades como la creación de un catálogo razonado de la obra del maestro, la organización de sus papeles, documentos, bocetos y libros para fines académicos y de filantropía, otra faceta del maestro.

El fallecimiento del artista ha impulsado además el precio de sus obras, “lo cual se ve reflejado en un récord de subastas que se rompió en noviembre del año pasado en Christie’s con una pintura titulada ‘Los músicos’, que se fue por 5,2 millones de dólares y al poco tiempo un récord también de la escultura “Dancers”, que se vendió en 4,6 millones de dólares en Sotheby´s”, señala.

“Sin duda alguna el mercado del maestro Botero está muy saludable, muy vigoroso, muy positivo, con una tendencia hacia el alza muy clara (…) la vigencia, el reconocimiento del maestro Botero también se ve reflejado en el mercado y en sus precios”, concluye su hijo.

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