‘La sociedad de la nieve’, el filme de Juan Antonio Bayona sobre la tragedia área de los Andes, arrasó en los Goya del cine español con doce premios, mientras la chilena Maite Alberdi se llevó, al tercer intento, el de mejor cinta iberoamericana por el documental ‘La memoria infinita’.

En una noche marcada por la solidaridad con las mujeres que sufren violencia y por las críticas contra la ultraderecha, la gala que se celebró en Valladolid tuvo un claro triunfador, ‘La sociedad de la nieve’, que se hizo con doce de los trece premios a los que aspiraba.

La tragedia de los Andes en la fiesta del cine español

La historia de la conocida como ‘tragedia de los Andes’ estuvo presente durante toda la gala con la adaptación que Bayona realizó del libro del uruguayo Pablo Vierci, y que está nominada al Óscar a mejor película internacional.

Aunque justamente el premio a mejor guion adaptado fue el único que se le escapó a Bayona. Entre los recogidos por el equipo del filme están los de mejor película, dirección, vestuario -para el argentino Julio Suárez- y el de dirección de fotografía -para el uruguayo Pedro Luque-.

También se llevó premio el argentino Matías Recalt, que a sus 22 años consiguió el Goya a mejor actor revelación por su interpretación de Roberto Canessa, uno de los supervivientes del accidente y uno de los que emprendió la travesía de diez días a través de la cordillera para intentar buscar ayuda.

Recalt dedicó el premio “a los que volvieron y, sobre todo, a los que no volvieron” de aquel accidente y también se refirió a la complicada situación que atraviesa Argentina con el gobierno del ultraderechista Javier Milei y pidió que “por favor, no se manche la cultura”.

Maite Alberdi gana su primer Goya para Chile

En lo que se refiere a la categoría puramente latina, la de mejor película iberoamericana, el premio recayó en la chilena Maite Alberdi por su documental ‘La memoria infinita’.

Era la tercera vez que la realizadora chilena optaba al Goya tras ‘La once’ y ‘El agente topo’ (2020), también documentales y también ejemplos del cine humanista de Alberdi.

‘La memoria infinita’, que se impuso a ‘Puan’ (Argentina), ‘Simón’ (Venezuela), ‘La pecera’ (Puerto Rico) y ‘Alma viva’ (Portugal), narra desde la intimidad la historia de amor entre el periodista Augusto Góngora y la actriz y ministra de Cultura durante el primer gobierno de Michelle Bachelet, Paulina Urrutia, mientras él comienza a perder la memoria por el alzhéimer.

“La memoria histórica se construye narrando y compartiendo el dolor”, afirmó la directora, que recogió el premio de manos del actor mexicano Gael García Bernal, que quiso alertar de la emergencia climática.

Reivindicaciones a favor del cine, de Gaza y de las mujeres

No fue el único que aprovechó el escenario para lanzar sus reivindicaciones, como fue el caso de Pedro Almodóvar que aseguró ser uno de los señoritos que viven de las subvenciones, en referencia a la forma en la que les había definido hace unos días un cargo político del partido ultraderechista Vox.

Y Estibaliz Urresola, que se alzó con el Goya a mejor dirección novel por su ópera prima ‘20.000 especies de abejas’ -que llegó a la gala como la más nominada, con quince candidaturas- aprovechó para alzar su voz contra la violencia sexual.

“Ojalá tengamos fuerza para decir ‘se acabó’ en el cine” y en todas partes, dijo Urresola, que también denunció que lo que “está sucediendo en Gaza es un genocidio y tenemos que pedir a nuestros Gobiernos que lo detengan”.

Los presentadores de la gala, Ana Belén, Javier Calvo y Javier Ambrossi, usaron igualmente su tiempo sobre el escenario para dejar claro su compromiso con las víctimas de la violencia sexual y los abusos de poder.

“Aquí en el cine, también se acabó”, dijo Ana Belén a los pocos minutos de comenzar la gala. “Es urgente que todos exijamos certezas de igualdad y eso pasa por condenar todos los abusos y la violencia sexual y por revisar de manera profunda las estructuras que lo permiten”, añadió la cantante y actriz.

Pocas sorpresas en los premios

Y en lo que se refiere a los premios, pocas sorpresas. La victoria de ‘La sociedad de la nieve’ estaba cantada, al igual que en el caso de las interpretaciones.

David Verdaguer era el favorito para el Goya al mejor actor protagonista y se lo llevó por su interpretación del humorista Eugenio en ‘Saben aquell’ de David Trueba.

Tampoco hubo grandes sobresaltos con el de mejor actriz, que ganó la “argentina madrileña”, como ella misma se definió, Malena Alterio por ‘Que nadie duerma’, de Antonio Méndez Esparza.

El Goya a mejor película de animación y el de mejor guion adaptado fueron para otro filme español nominado a los Oscar, ‘Robot dreams’ de Pablo Berger. “Larga vida al cine en los cines”, subrayó el realizador vasco.

Una gala en la que Bayona entregó el Goya Internacional a “la reina” Sigourney Weaver, a la que dirigió en ‘Un monstruo viene a verme’.

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