En el contexto del Día Internacional del Libro y el Derecho de Autor, pero en especial en medio de una crisis que hace indispensable la lucha contra todo tipo de piratería, la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), la Asociación de Librerías de México (Almac) y el del Centro Mexicano de Protección y Fomento de los Derechos de Autor Sociedad de Gestión Colectiva (CeMPro) unieron esfuerzo para el lanzamiento de la campaña #PongamosPuntoFinal.
“La producción y distribución de copias no autorizadas de libros, sea en formatos físicos o digitales no sólo afecta la industria del libro, escritores y consumidores, sino que atenta contra la economía de nuestro país, los empleos, y en definitiva gran parte de nuestra identidad cultural.
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#PongamosPuntoFinal tiene como objetivo alcanzar a toda la industria editorial, los puntos de venta y la sociedad para crear conciencia sobre el grave daño que provoca a autores, editores y libreros la piratería de libros digitales y en papel”.
De acuerdo con una encuesta realizada en 2017 por la Coalición por el Acceso Legal a la Cultura, A.C. (Calc) sobre el consumo de libros piratas en México, el 44 por ciento de los consumidores de libros físicos, compran libros piratas; el 48 por ciento de los consumidores de libros digitales, acceden a ellos de forma ilegal y los consumidores de libros pirata equivalen al 50 por ciento de los consumidores de libros.
El consumo ilegal de obras literarias está acabando con la industria editorial en México. Se estima que 4 de cada 10 libros físicos que se venden, son piratas. Una cadena de personas que van desde el autor, las editoriales, los libreros y distribuidores, entre otros, se ven seriamente afectados cada vez que se consume un libro no original.
La campaña “Pongamos punto final a la piratería de libros” tiene como objetivo el crear conciencia sobre este flagelo y el daño que causa a la sociedad en su conjunto, a través de tres acciones básicas: exponer el problema que existe sobre la piratería física y digital en México; invitar a la sociedad a defender el libro original comprando en librerías, comercios electrónicos, comercios establecidos, y denunciando la piratería, y reafirmar el valor de comprar el original.