László Krasznahorkai, que según se anunció ayer, recibirá el Premio Formentor de las Letras 2024, es uno de los escritores húngaros más leídos y traducidos, con una obra visionaria teñida de humor negro y melancolía que recuerda a Franz Kafka y a Nikolái Gógol.
El jurado para la selección del ganador de este año estuvo presidido por el presidente de la Fundación Formentor, el crítico y escritor Basilio Baltasar.
Nacido en la localidad de Gyula, al sur de Hungría, el 5 de enero de 1954, Krasznahorkai creció en una utopía en ruinas, en un régimen comunista en el que los ideales teóricos quedaban muy por debajo de la gris realidad.
Estudió derecho en las universidades de Szeged y de Budapest entre 1974 y 1976, pero más tarde abandonó esos estudios. Conocido por su carácter inconformista, Krasznahorkai trabajó después en distintos empleos, como minero y vigilante de seguridad, y comenzó a desarrollar su gusto por la escritura.
En 1977 inició sus estudios de Andragogía y Filología Húngara en la Universidad de Budapest y comenzó a publicar en diferentes revistas literarias.
Su primera novela, “Tango Satánico”, se publicó en 1985 y fue bien recibida por la crítica del país centroeuropeo por su originalidad.
En ese primer libro ya estaba presente el uso de larguísimas frases subordinadas que parecen amasar el lenguaje con la intención de capturar las emociones y el pensamiento en toda su profundidad.
Las frases cortas, asegura, son artificiales porque la mente humana es un torrente de palabras. El escritor asegura que sólo escribe en el ordenador cuando tiene una oración terminada en la cabeza y la ha repasado mentalmente una y otra vez.
Otra de las características de la hipnótica pero exigente prosa de Krasznahorkai es su sutileza y extraordinaria intensidad. En la segunda mitad de los años 1980 el escritor pudo salir del país comunista y en la siguiente década y media viajó y residió en países como Francia, España, Italia, Grecia, Reino Unido, Estados Unidos, China y Japón.
En ese periodo publicó algunas de sus obras más importantes como “La melancolía de la resistencia” (1989) o “Guerra y Guerra” (1999), que ya obtuvieron éxito en el extranjero después de haber sido traducidas a más de 10 idiomas.
Asia, y especialmente Japón y su cultura, han sido una gran fuente de inspiración para Krasznahorkai, que situó en el archipiélago oriental una de sus obras más conocidas: “Al Norte la montaña, al Sur el lago, al Oeste el camino, al Este el río”.
En varias de sus obras desarrolla temas apocalípticos y distópicos con un estilo denso y melancólico, pero con humor y frecuentemente sin el uso de puntuación, lo que requiere una atención especial del lector.
Cuando le entregaron el prestigioso Premio Internacional Man Booker, en 2015, el jurado aseguró que Krasznahorkai es un escritor que describe la realidad actual con unas imágenes bellas, aterradoras y cómicas a la vez.
La fallecida escritora estadounidense Susan Sontag fue una de las primeras novelistas internacionales que lo elogió al compararlo con Gógol y Herman Melville.
“El maestro húngaro del apocalipsis que evoca a Gógol y Melville”, lo describió Sontag.
Otros literatos han expresado también su admiración hacia Krasznahorkai, que ha adquirido la categoría de escritor internacional de culto en la última década.
Algunos críticos han señalado que la visión apocalíptica del escritor está relacionada, en parte, con la pérdida de valores del régimen comunista, cuando escribió “Tango satánico”, y más tarde con la visión de la civilización occidental en declive.
Historia del premio
El Premio Formentor también conocido como Premio Formentor de las Letras, o Prix Formentor es un premio literario internacional otorgado entre 1961 y 1967. Después de un largo periodo fue restablecido en 2011. En la década de 1960, el grupo de editores ofreció dos premios, el Premio Formentor y el Premio International; el primero se otorgó a trabajos inéditos y el Premio International se otorgó a trabajos que ya se encuentran en distribución.
El premio debe su nombre a Formentor, en la isla española de Mallorca, cuyo hotel fue famoso por sus reuniones literarias.
A partir de 2011, se otorga un premio en efectivo de 50 mil euros a un solo autor por el conjunto de su obra.
El Prix Formentor se organiza actualmente desde la Fundación Formentor con el mecenazgo de las familias Barceló y Buadas. En esta nueva etapa el Presidente del Jurado del Premio Formentor y director de la Fundación Formentor es el escritor, periodista y editor Basilio Baltasar Cifre.
Entre los autores premiados en la primera etapa del premio, que fue de 1961 a 1967, se encuentran: Jorge Luis Borges, Samuel Beckett, Saul Bellow, Jorge Semprún y Witold Gombrowicz. Tras su recuperación, en el año 2011, el premio lo han recibido: Carlos Fuentes, Juan Goytisolo, Javier Marías, Enrique Vila-Matas, Ricardo Piglia, Roberto Calasso, Alberto Manguel, Mircea Cartarescu, Annie Ernaux, Cees Nooteboom, César Aira, Liudmila Ulítskaya y Pascal Quignard.