Una defensa de la independencia femenina y la mejor receta contra los males de hoy: el desarraigo, la obesidad y el consumismo vacío, es la nueva novela de la escritora Laura Esquivel, “Mi negro pasado”, presentada en la 39 edición de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM) en esta ciudad.

La obra, de la autora de “Como agua para chocolate”, es un retrato fiel de la vida cotidiana, de los problemas actuales y de las disyuntivas a las que se enfrentan las mujeres en la actualidad.

En el Salón de Actos de dicho recinto, el escritor Víctor Manuel Medina, elogió el trabajo de Esquivel, al tiempo que hizo un breve recuento de este libro, con el cual dijo, “se cumple el ciclo de novelas que se inició en ‘Como agua para chocolate’, continuó con ‘El diario de Tita’ y concluye con ‘Mi negro pasado’.

“Es un ciclo de novelas sí, pero también una etapa de novelas de Laura Esquivel, un ciclo que incluye casi 30 años de actividad literaria, cultural y política”, indicó.

Recordó que el éxito de la autora, arrancó con “Como agua para chocolate” y su vida dio un giro de 180 grados, pues comenzaron las invitaciones a toda clase de eventos y las críticas.

Señaló que Esquivel, “se convirtió en la escritora de los libros más vendidos en la historia de la literatura nacional, más tarde la mujer del año, la conferencista nacional y la escritora traducida a más de 40 lenguas”.

Dijo que el comenzar a escribir esta historia, Esquivel descubrió que el nexo entre el pasado y presente, no podía ser otro que la reconstrucción del recuerdo y así se tejió “El diario de Tita”, un nexo indispensable en la vida familiar del rancho de los de La Garza con la vida citadina de los herederos, que, por tener un éxito ilusorio, olvidaron lo importante de la vida: saber de dónde se viene para ser libre y tomar decisiones sanas.

Comentó que este esfuerzo de construcción, representó en la vida de Laura, una puesta en orden de los acontecimientos de los últimos 30 años en lo que ella transitó de ser una escritora más, a una de las figuras centrales de la literatura mexicana.

Destacó que el ciclo de las tres novelas mencionadas recrea la evolución de las mujeres que transitan por los roles definitivos, su ser, jóvenes estudiosas, inquietas, hijas de familia que buscan romper esquemas injustos, madres amorosas, mujeres que cuya vocación es realizarse plenamente a través del servicio y la integra a los demás, el amor a su tierra y cultura donde nacieron.

La autora tomó la palabra para leer un par de fragmentos del texto presentado, acompañada de un trío de blues.

“Una de mis pasiones es la utilización de la música como manera de lazar corazones, emociones, historias; utilizo las recetas y palabras, pero también desde la ley del amor, empleo la música”, dijo la autora para dar paso a la lectura.

El texto editado por Suma de Letras, cuenta que “María”, adicta a la comida, sufre el injusto fin de su matrimonio en mitad de una avalancha de reproches racistas y machistas. Deshecha, recibe de manos de “Lucía”, su abuela por mucho tiempo ausente, “El diario de Tita”.

Al adentrarse en él, descubrirá insospechados secretos familiares, la capacidad del espíritu humano para volar alto gracias a la alquimia que transforma los ingredientes naturales en alimento y un sentido de pertenencia jamás experimentado.

La voz de “María”, de la misma estirpe guerrera que las mujeres “De la Garza”, continuará tejiendo la saga familiar. La protagonista deberá sortear los baches filiales, al tiempo que gana confianza en sí misma.

Este proceso la llevará a crear una conexión inquebrantable con “Tita” y todos sus ancestros, y logrará así la reconciliación de cuerpo y mente. Un renacer a la vida. Pero el verdadero dilema será cuando “María” experimente otra vez el más profundo de los sentimientos: el amor.

“Mi negro pasado” es una novela que no dejará indiferente a nadie, la épica de varias generaciones de mujeres libres y apasionadas que nos enseñan a vencer las adversidades.

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