A través de una nutrida investigación que va desde tiempos prehispánicos hasta el siglo XX, con pinturas, calendarios, códices, retratos y cartas, la historiadora Julia Tuñón aborda la figura femenina en México, en su libro “Mujeres. Entre la imagen y la acción”.
De acuerdo con un comunicado, la investigadora emérita del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) revisa el acontecer del sector femenino a lo largo de la historia de México y la lucha social en favor de la equidad de género.
El libro está dividido en dos partes, la primera analiza la concepción de “lo femenino” en los periodos prehispánico y virreinal, el control ejercido por el hombre y el ideal de matrimonio; la segunda aborda la percepción de la mujer durante el Porfiriato, la Revolución y la Posrevolución.
Para ella, es fundamental desarmar el discurso que impone a las mujeres un único rol asociado a la reproducción y al cuidado de los niños, y comprender que son sujetos sociales que participan activamente en la vida mexicana y además, busca sacar a las mujeres de la entelequia.
En la obra se ven figuras prehispánicas femeninas, cuyos detalles notables son el peinado, la poca importancia dada a piernas o brazos y el vientre pronunciado; además, aparecen mujeres que ya parieron y se observa la segunda faceta de la maternidad, ligada a la crianza y el cuidado maternal.
La publicación profundiza en una pintura popular del siglo XIX, donde se aprecia el elemento étnico en la forma de vestirse: por un lado, la mujer humilde con faldas largas y blusas de manta, por el otro, la aristócrata, ataviada con vestido largo, pañuelo, abanico, cabello largo y recogido.
Ejemplo de lo anterior es la imagen de la mujer que aparece en la portada del libro, obra del artista José María Estrada; se trata de un óleo que refleja a una dama elegante de Guadalajara, perteneciente a la clase media-alta tapatía.
Tuñón comentó que ya entrada la Revolución, la mujer adquirió un papel más importante en la sociedad mexicana y empezó a ocupar cargos de soldaderas o coronelas.
Después, enmarcados en las diferentes luchas sociales del país, nacieron los movimientos feministas que, como corriente política e ideológica, buscaba apelar a que las funciones asignadas: esposa y madre, fueran dignificadas, reconocidas y que hubiera equidad entre hombre y mujer.
El libro concluye con datos relativos a mediados del siglo XX, con la imagen de una cirquera que funge como una metáfora de la mujer actual: “Trabaja, busca verse bien, atiende a su bebé y a una niña. La mujer contemporánea tiene que lidiar con todo ello, trabajo, niños, arreglo personal”.
La doctora Julia Tuñón expresó que el libro no tiene un fin estético, pero las imágenes seleccionadas son un ejemplo valioso de la representatividad de la mujer a lo largo de la historia de México.
“Mujeres. Entre la imagen y la acción” se publicó hace casi tres años como parte de la Colección Historia Ilustrada de México, que coordina el historiador Enrique Florescano y se puede adquirir en las librerías comerciales y a través de la red Educal.
