Miles de páginas de libros reciclados y partituras musicales se levantarán este verano en París en el complejo de la Filarmónica de la capital francesa, en una instalación de 80 metros de largo concebida por la artista estadounidense Rachel Marks que representará los anillos olímpicos.
La obra, bautizada ‘Symfolia’, evocará un motivo con el que esta artista de 36 años originaria de Oklahoma (EE.UU.) lleva trabajando toda su carrera: cómo el papel, que viene de la naturaleza y más concretamente de los árboles, es procesado y transformado por las comunidades humanas, pero con el tiempo queda obsoleto.
Ella lo recoge y vuelve, de alguna manera, a transformarlo en plantas. Pegando sus páginas con cola una a una para crear desde pequeños motivos a grandes relieves, Marks construye instalaciones que evocan estructuras vegetales y que incluso imitan los círculos de los troncos de madera aprovechando las distintas tonalidades que las páginas adquieren con el paso del tiempo.
Para el año de los Juegos Olímpicos de París, esa noción se entrelazará en ‘Symfolia’ con los valores del deporte, ya que el motivo central de la creación que ha planeado Marks será un bosque coronado por los emblemáticos anillos olímpicos que representan a los continentes.
“Cada vez que realizo un proyecto, los libros son casi un retrato cultural de la gente que lo rodea, un retrato social, porque todos han sido donados por la comunidad”, explica Marks a EFE en plena faena junto a sus tres asistentes, que doblan y colocan los pequeños fragmentos de papel en el taller que tienen reservado para trabajar en el impresionante complejo de la Filarmónica de París.
“Es la celebración de nuestro pasado juntos y de nuestro futuro, que empieza a crecer hacia un futuro más brillante”, agrega.
Un árbol para romper el techo de cristal
Por el momento, su equipo acaba de finalizar el cuarto anillo, que representa a Oceanía y para el que han incluido motivos estéticos que recuerdan a la familia de los instrumentos de percusión. También incluye fragmentos de instrumentos antiguos, como pieles de tambor, incrustados entre espinas y montículos de papel.
Además de los integrantes de su equipo, en la creación de ‘Symfolia’ también intervienen voluntarios y semanalmente acuden allí los niños de la organización Inspired by KM (en referencia al futbolista Kylian Mbappé).
Ellos han doblado cientos de origamis que luego Marks ha añadido a la instalación para crear etéreos troncos y ramas.
“Creo que, como artistas, tenemos la gran responsabilidad de transmitir al mundo mensajes que contribuyan a la positividad y al cambio”, opina Marks.
“Para mí, arte sin duda puede ser ir al Louvre y no poder tocar los cuadros, entiendo que esa es la historia del arte. Pero también quiero que la gente pueda venir a involucrarse, tocar el papel por sí misma y entender que lo que está tocando solía ser un árbol y pensar en su relación con nuestro mundo natural”, completa.
Con esa mentalidad, el árbol central que protagonizará el bosque de ‘Symfolia’ tendrá casi trece metros de alto, como si fuera a atravesar literalmente el techo de cristal del edificio de la Cité de la Musique, donde estará ubicado.
“Ha habido mucha masculinidad en el mundo del arte en el pasado y ahora quiero mostrar que las mujeres pueden tener una voz muy poderos dentro de este mundo. Quiero romper ese techo de cristal”, afirmó.
El proyecto, en el que Marks lleva trabajando desde 2020 y para el que ha viajado a París con un programa de residencia artística de la Filarmónica, forma parte de las iniciativas culturales que acompañarán los Juegos Olímpicos de 2024.
La instalación se inaugurará el 29 de mayo próximo y podrá visitarse hasta el 8 de septiembre, justo el día en el que la ceremonia de clausura de los Juegos Paralímpicos pondrá el punto final al verano olímpico de París.