El 3 de abril se cumplen cien años del nacimiento de uno de los más grandes actores de la historia del cine, – en julio se cumplirán 20 años de su muerte-. La vida que llevó, la fama y grandeza que alcanzó, su influencia, sus paradojas, sus contradicciones, la complejidad de su personalidad es tan grande como su talento e imposible abarcarla en un reportaje.
Al cumplirse el centenario de su nacimiento, toma relevancia su gran figura, su vida y su obra a través de frases textuales del propio actor, que deslizó, en su mayoría, en los miles de entrevistas que se le hicieron. También a través de alguna frase de personalidades que dieron en la diana al definirle.
“Cuando interpreto me transformo. Me quema dentro una especie de fuego, una especie de delirio. Y me siento fuerte, feroz como un león”. Marlon Brando.
En los inicios de su carrera, como actor de teatro, fue a verle la respetada crítica Pauline Kael, que se alarmó primero y reconoció después, asombrada, su gran talento interpretativo, dejando escrito: “Su actuación fue tan realista, que creí que el actor sufrió en escena un verdadero ataque”.
Marlon Brando tenía una tendencia natural a imitar los gestos de los demás, algo que hacía ya en su juventud. Sensible y observador, parecía demandar una gran necesidad de ser querido y de seducir a todos.
Hay quien sostiene que somos lo que hacemos, que por nuestros hechos nos conocerán. Otros dicen que somos lo que comemos… y bebemos, claro. También están los convencidos de que la cara es el espejo del alma. Los grafólogos creen saberlo todo de los demás al examinar su caligrafía. Y mucha gente piensa que se puede conocer la personalidad de una persona por las frases que utiliza, por lo que dice. Vamos a intentarlo con algunas de las rotundas sentencias de Marlon Brando.
- “Si me hubieran amado y cuidado de otra forma, habría sido una persona distinta. Pasé la mayor parte de mi vida con miedo a ser rechazado y acabé rechazando a la mayor parte de quienes me ofrecieron amor, porque fui incapaz de confiar en ellos”.
- “Hay un hecho de mi vida que siempre me ha resultado sorprendente: nací solo sesenta y dos años después de que en los Estados Unidos un ser humano pudiera comprar a otro ser humano”.
- “Los momentos más felices de mi vida han sido los que pasé en Tahití. Si alguna vez estuve cerca de encontrar la auténtica paz fue en mi isla, entre los tahitianos”.
- “Nunca dejes ver al público lo que vendrá después y encuentra una manera de hacerlo que nunca antes haya sido usada”.
- “El Kowalski de Un tranvía llamado deseo, tenía una bestia en su interior”.
- “Los críticos de cine se quedan desconcertados cuando, en algunos papeles, pronuncio mis diálogos entre dientes. Lo hago porque a veces la gente habla así en la vida real”.
- “De todos los directores de actores que conocí, Kazan era, con mucho, el mejor”.
- “Frank (Sinatra) es de ese tipo que cuando llegan al cielo se enfurecen con Dios por haberles dejado calvos”.
- “Estuve un tiempo en París, aprendiendo un poco de francés y divirtiéndome. Hice toda clase de cosas, me acosté con un montón de mujeres, perdí la noción del tiempo y dormía todos los días hasta las dos. Hice todo lo imaginable”.
- “A menudo he pensado que si no hubiera sido actor, me habría convertido en estafador y había acabado en la cárcel. O tal vez me habría vuelto loco”.
- “El último tango en París me exigió una batalla emocional conmigo mismo. Cuando terminó, decidí que nunca más volvería a destruirme emocionalmente para actuar en una película”.
- “Voy a tener un micrófono especial en mi ataúd, para que cuando me despierte ahí dentro, a dos metros bajo tierra, diga ‘hazlo de otra manera”.