En medio de la pandemia de COVID-19, distintas marcas de lujo han compartido sus fábricas para crear mascarillas para el personal de salud de diversos países, y también han comenzado a crearlas como accesorio de moda.
Ejemplo de esto último son Collina Strada, en Nueva York, que ha creado mascarillas con tela de sus propios diseños. “Al comprar esta máscara, proporcionaremos 5 mascarillas a trabajadores de la salud en Nueva York. No es que no las entreguemos al personal de la salud de todos modos, pero nos ayuda a hacer más y ayudar más”, indica la marca en su cuenta de Instagram.
Collina Strada y otras marcas han colaborado con Masks4Medicine (Máscaras para Médicos), un grupo de doctores de Nueva York que ha solicitado la colaboración de quienes puedan ayudar enviando mascarillas para el personal que atiende la primera línea contra el COVID-19.
Christian Siriano, otro diseñador que ha apoyado esta iniciativa, lanzó también el viernes una mascarilla de perlas. “¿Quizá esta mascarilla con perlas incrustadas podría ser el futuro de la protección y la moda? Necesitaba un poco de glamour para escapar del día”, escribió en su cuenta de Instagram.
Siriano hizo un giro en su taller de diseño de alta costura para fabricar mascarillas en Nueva York, el estado más afectado por los casos de COVID-19 en Estados Unidos.
A raíz de la situación en EU, también surgió Sew4Lives (Coser por la Vida) de las diseñadoras Karen Sabag y Caroline.
Mientras tanto en San Diego, California, la diseñadora Ashley Nell Tipton siguió la tendencia de crear cubrebocas de tela para donarlas a personal médico, pero también creó una mascarilla con una caricatura de Frida Kahlo en busca de un “impacto positivo” durante la pandemia.
“Advertencia: Esta mascarilla no proteje completamente contra ninguna enfermedad. Hay que asegurarnos de seguir todos los pasos necesarios, incluso el lavado de manos y el aislamiento social”, apuntó.
La marca de diseños Ýrúrarí, que crea piezas con un concepto ‘divertido’, también ha comenzado a experimentar con mascarillas tejidas, con el recordatorio de que estas no son para protección y no las ha creado para venderlas, “soy solo yo tejiendo en casa para mantenerme sana, por favor, quédate en casa y cuídate”.
Mientras tanto, en Venezuela, la diseñadora de moda Gussy López comenzó a coser en su taller mascarillas en busca de conjuntar diseño y protección.
“La máscara (tapabocas) pasó a ser parte esencial en la indumentaria del día a día para la humanidad, trabajar para la industria de la moda con impacto positivo siempre ha sido uno de mis propósitos”, afirmó López en Instagram.
López también ha donado máscaras a personas necesitadas como parte de una iniciaitva de Port De Bras, otra marca venezolana.
La venezolana explica en su red social que estas máscaras que está diseñando, aunque son funcionales, no protejen por completo del virus, pero pueden ser utilizadas para evitar la propagación y pueden ser usadas sobre una máscara N95, las recomendadas para el personal de salud que atiende los casos.
En tanto, en México, la diseñadora Luciana Balderrama utilizó sus talleres para confeccionar y entregar al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Sonora cubrebocas.
Hasta este sábado, en el mundo se han registrado 2 millones 325 mil 689 casos positivos de COVID-19, con un total de 158 mil 425 muertos por la enfermedad.