Festejar el paso del tiempo, la vida y el trabajo artístico, además creando, es como la maestra Myrna de la Garza hace alusión al 30 aniversario de su compañía MdMar Danza, que a lo largo de estos años ha construido un sello único que entrelaza lo lúdico con lo estético, la metáfora con el cuerpo, en la creación de universos fantásticos.
La agrupación estrenará en el Palacio de Bellas Artes la coreografía Micelio, el martes 9 de agosto, a las 20:00 horas. Es una propuesta que muestra la transformación que ha vivido MdMar Danza al explorar nuevas vías que vinculan la creación artística con el planeta.
Su presentación forma parte de Palacio en Movimiento. Temporada de Danza 2022, programación organizada por la Coordinación Nacional de Danza, en el marco de la estrategia #VolverAVerte de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal).
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Sobre la pieza que compartirán con el púbico, la maestra De la Garza detalló que es resultado de un profundo y minucioso trabajo integral, el cual plantea una reflexión desde el arte con el fin de mirar otros horizontes y desarrollar nuevas formas de relacionarnos, siendo más eco-socialmente sensibles.
Como parte de su propuesta, la coreógrafa plantea una pregunta: ¿de qué manera la dinámica de deterioro, adaptación y recuperación del planeta se relaciona con el abismo emocional que ha desvinculado a los seres humanos de su propia intuición, de los demás seres vivos y del entorno natural?
Con música compuesta especialmente para la obra, con interpretación en vivo, Micelio es uno de los trabajos representativos de la agrupación que celebra 30 años de trayectoria.
¿Por qué nos hemos mantenido? Creemos que la danza cambia vidas, trasciende fronteras, unifica, enamora, conecta, sana. Somos felices sabiendo que podemos incidir en nuestro entorno desde el cuerpo en movimiento y su relación con los demás seres vivos y el planeta. La danza abre posibilidades para reflexionar y resolver conflictos”.
La coreógrafa, bailarina, docente e investigadora desde 1992 está convencida que presentarse en el máximo recinto cultural del país le da contundencia institucional a la trayectoria de su compañía independiente: “Creemos que conmemorar 30 años de vida artística es digno y necesario, ya que sienta un precedente que provee de contexto y significado a las nuevas generaciones. Presentar nuestra propuesta en el Palacio de Bellas Artes nos parece idóneo”.