La exposición México bárbaro, del artista Néstor Jiménez, que actualmente se presenta en la Sala de Arte Público Siqueiros (SAPS), es un ensayo visual que a través de la gráfica popular y la propaganda socialista, comunista y anarquista, así como la pintura histórica, reflexiona sobre las crisis sociales y la problemática de la escasez de agua potable.
En este contexto, una de las obras más destacadas que ha llamado la atención del público es el mural que da título a la exposición México bárbaro (Las armas nos serán dadas por la providencia), pieza compuesta por cuatro paneles de acrílico, concreto y grafito.
En su composición se observa una serie de elementos geométricos que se relacionan con la pintura académica, pero también con el arte socialista, derivado de la minuciosa investigación que el artista realizó en torno a los conflictos sociales en las periferias urbanas.
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Dichos rasgos geométricos lo emparentan con la obra de David Alfaro Siqueiros y, aunque son creadores de generaciones distintas, Néstor Jiménez conoce perfectamente el trabajo del muralista y, al igual que él, gusta de experimentar con diversos y novedosos materiales. Es así como estos imaginarios colectivos y géneros artísticos dialogan estrechamente con el ideario artístico de Siqueiros.
A diferencia del muralismo y su relato histórico sustentado en el advenimiento promisorio del comunismo, el proyecto de Jiménez tiene como referente la realidad actual que se vive en zonas periféricas sobrepobladas de la Ciudad de México, como Iztapalapa, donde surgió la temática y el concepto de esta exposición.
Además del citado mural, se exhiben dos obras fundamentales en esta exposición: Del país del todos quieren, al país que todos tienen, impresión digital de Néstor Jiménez; y Nacimiento del fascismo, piroxilina sobre masonita, de David Alfaro Siqueiros, ambas relacionadas con la intervención realizada sobre la fachada de la SAPS.
Del país del todos quieren muestra una selfie de grupo que hace alusión a una famosa marca de ropa, Supreme, cuyo logotipo se caracteriza por un color rojo con el que fue pintada la fachada del museo. Néstor cambió una de las letras de la marca para dejar la palabra Suprime.
A través de este concepto, el artista plantea un nuevo esquema de control. Es ahí donde se encuentra con Nacimiento del fascismo, de Siqueiros, una de sus más importantes obras de caballete, perteneciente al acervo de la SAPS.
México bárbaro incluye esculturas hechas con tambos de agua con referencias iconográficas prehispánicas; un video de combate con las mencionadas esculturas, dibujos y pinturas que representan pipas, cisternas y explosiones.
